Cada 3 de noviembre se conmemora el Día Mundial de Una Salud, una fecha que invita a reflexionar sobre la profunda interconexión entre la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. En este marco, los veterinarios ocupan un rol central como profesionales capaces de tender puentes entre disciplinas y sectores que históricamente trabajaron por separado.

El concepto de Una Salud busca fortalecer la cooperación entre médicos, veterinarios, biólogos, ecólogos y otros actores clave para enfrentar amenazas compartidas como las zoonosis emergentes, la resistencia antimicrobiana, el cambio climático y la pérdida de biodiversidad.

Desde la práctica clínica hasta la investigación y la salud pública, los veterinarios contribuyen en múltiples frentes: control sanitario en animales de producción, vigilancia epidemiológica, gestión de brotes, inocuidad de los alimentos, bienestar animal y educación comunitaria. Su trabajo cotidiano, muchas veces invisible, constituye un pilar silencioso de la salud global.

En un mundo donde más del 70% de las enfermedades infecciosas emergentes en humanos tienen origen animal, reforzar la mirada Una Salud ya no es una opción, sino una necesidad.

El verdadero equilibrio de la salud global no se alcanza sin la mirada veterinaria: los veterinarios encarnan el espíritu de Una Salud en cada ámbito donde la vida se entrelaza.