Se realizó en el día de ayer, en las instalaciones del Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, en Av. Díaz Vélez 4821 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el descubrimiento de una placa en la que la Legislatura porteña homenajeó al Dr. Oscar Enrique Lencinas por la profunda dedicación con la que desempeño el cargo de director de dicho Instituto durante 22 años. Cabe recordar que su fallecimiento se produjo el 8 de octubre del 2020 a la edad de 71 años.

Dr. Oscar Enrique Lencinas  (13/07/49 - 8/10/20)

Entre los grandes logros alcanzados por el Dr. Lencinas, se recuerda la creación de la Residencia Veterinaria en Salud Pública, en el año 1999 y de la mano del Dr. Edgardo Marcos. Fue la primera residencia en Argentina que sentó bases para la formación y capacitación profesional de los veterinarios.

Lencinas también incorporó en el año 1998 el área de Educación para la Salud en el Instituto Pasteur. Desde allí, se realizaba un vínculo con la comunidad, generando materiales, cursos de diferentes temáticas y, de esta manera, se trataba de generar pautas saludables enfocadas en las zoonosis, enfermedades transmitidas por vectores y enfocada al vínculo humano-animal.

Al acto asistieron unas 80 personas, entre ellas: Ana María Bou Pérez y Diego Weck, legisladores de la Ciudad; Raquel Herrero, Auditora General de la Ciudad; Laura Cordero, Subsecretaria de Atención Hospitalaria de la Ciudad; Osvaldo Rasines, Director General de Bromatología de la Municipalidad de San Isidro; Néstor Pérez Baliño, ex secretario de Promoción, Programas Sanitarios y Salud Comunitaria del Ministerio de Salud de la Nación.

Además, estuvieron presentes representantes de instituciones profesionales de la salud: Gabriel Fernández, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina del Trabajo (SAMT); Miguel Galmes, presidente de la Asociación Médica Argentina (AMA); Analía Tortosa y Mario Casás, presidente y guardasellos del Consejo Profesional de Médicos Veterinarios.

Ante los presentes, la señora Aledia Rivero, referente de la Villa 20 de Lugano, recordó con mucha emoción al Dr. Oscar Lencinas por su calidez y por haberle dado respuesta a la problemática que tenían en su barrio con la sobrepoblación de perros y gatos. "Estamos muy agradecidos por todo lo que hizo por nuestro barrio el Dr. Lencinas", dijo Rivero.

Diego Weck, legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y autor del proyecto del homenaje, recuerda: "Hace dos años, cuando nos enteramos del deceso del Dr. Oscar Lencinas, mantuve una conversación con su amiga, Raquel Herrero, actual Auditora General de la Ciudad de Buenos Aires, y hablamos de la trayectoria del `negroˊ, como le decían sus amigos. Fue así que durante la pandemia presente y fue aprobado por unanimidad el proyecto de reconocimiento que no solo es por su trayectoria, sino también por su calidad humana".

Diego Weck, legislador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

En los fundamentos del proyecto de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así se describe a la trayectoria del veterinario: "Oscar Enrique Lencinas nació un 13 de Julio de 1949 en la localidad de Villa Merlo, siendo hijo de Ramón Antonio Lencinas y Dominga Bernarda Urquiza. Cursó los estudios primarios y secundarios en su ciudad de origen, y luego se recibió de Médico Veterinario en la Universidad de Buenos Aires, matriculándose el 25 de julio de 1985.

Fue vicepresidente de la Asociación Argentina de Zoonosis, autor de la columna `Mejor prevenirˊ del diario La Nación e Instructor Académico en la facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad del Noroeste. Además, fue agente de Extensión Cultural en un programa de la UNESCO para barrios carenciados y asentamientos y realizó, organizó, y dictó numerosos cursos sobre administración sanitaria, hospitalaria, ingeniería alimentaria y zoonosis.

Desde 1998, se desempeñaba como director del Instituto de Zoonosis Luis Pasteur, establecimiento de salud pública que tiene como misión entender en todo lo relacionado con el diagnóstico, prevención y control de las zoonosis urbanas en la Ciudad de Buenos Aires. En 1998, a partir de situaciones de conflicto en la relación con las entidades protectoras de animales, el Instituto fue intervenido por las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y fue nombrado, primero como interventor y posteriormente director del establecimiento. Este acontecimiento constituyó una bisagra en la historia de la institución, iniciando un proceso sustancial de reposicionamiento, tendiente a modificar la imagen de “perrera” instalada en el imaginario popular.

En su función llevó adelante una transformación basada en el fortalecimiento de la educación para la salud, la democratización de la información, la comunicación interna y externa, y el rol activo en la investigación, diagnóstico, tratamiento de las zoonosis transmitidas por animales domésticos, reservorios y vectores.

Con el fallecimiento del Dr. Lencinas, la profesión ha perdido a un defensor de las competencias veterinarias y a quién supo representarla íntegramente en el ámbito de la salud pública de la Ciudad".

Jorgelina Moschini (esposa del Dr. Lencinas) y Magdalena, Dolores y Mercedes Lencinas (hijas).