QUIÉN SOY

Jorge Eduardo Blomberg, Médico Veterinario, un sanador conectado con la naturaleza y la gente, artista plástico, profesor de Biodanza, viajero que recorre a pie las aldeas y pueblos de culturas diferentes interesado en ver a los animales salvajes en su hábitat.

    

 

Estoy casado con una colega, Ana María Robles desde hace 42 años, fundadora del laboratorio Mayors. Tenemos dos: hijos Melisa y Julián, que eligieron profesiones diferentes a las nuestras.

 

QUÉ ME INSPIRÓ A SER VETERINARIO

La inspiración estaba en mí desde pequeño, siempre rodeado de animales a quien cuidar y también aprender de ellos. Nunca dude acerca de mi vocación y desde hace más de 40 años disfruto de mi profesión.

La especie humana es fascinante, pero cuando era estudiante pensaba que los animales serian el objetivo de mi trabajo.

Tuve el proyecto de mi “Centro Veterinarioʺ y todos mis esfuerzos como una flecha iban dirigidos a su realización.

Trabaje mucho en mi formación como post graduado, tratando de incorporar diferentes conocimientos y herramientas en las que como en un espiral ascendente crearon un día a día diferente en tantos años de labor.

 

QUÉ ME INSPIRA HOY

Lo que me inspira fuertemente es el vínculo entre el dueño y el animal, esa relación amorosa es lo que me conmueve.

Sé que es el dolor del dueño por su mascota (amuleto) lo que lo trae a la consulta.

Mí escucha activa y la empatía hacen del acto médico un lugar en donde aparece la confianza y por ello es posible la curación.

 

QUÉ VEO Y QUÉ FALTA

Todos necesitamos el lugar y el reconocimiento dentro de la estructura de trabajo a la que pertenecemos y en la sociedad.

Este es un momento pandémico totalmente diferente a lo conocido, el Covid-19 se mostró a pleno.

Por efecto del aislamiento, hay barreras físicas que nos obligaron invertir dinero para hacerlo, también el explicar al público la nueva modalidad de atención y adiestrarnos en esta manera de distanciamiento social que muchas veces hace difícil la comunicación.

En la medida que pudimos trabajar en cuarentena y la posibilidad de mantener nuestra actividad, también se suma el miedo y la inseguridad ante la posibilidad de enfermarnos, a pesar de que los contagios se fueron dando.

Hubo que reemplazar a empleados y continuar pagando los sueldos a los de riesgo.

 

LA CLAVE PARA CRECER

Mi clave es comprometer la presencia, no solo oír sino escuchar lo que te cuentan, la empatía, saber qué es lo que el cliente espera de mí y ser consiente de mis limitaciones.

Rodearse de personas en las que confías y admiras para crecer “Sueño que se sueña solo es solo un sueño. Sueño que se sueña juntos es realidad”, trabajar en equipo, formar un grupo que funcione como matriz.

Tener un proyecto de crecimiento, asesorarse en los temas que desconocemos y ser riguroso en la administración para saber en definitiva cuanto tenemos de ganancia.

Ser creativo para evitar lo rutinario, pero atesorar esos conocimientos que nos dan satisfacciones.

 

UNA PERSONA INSPIRADORA

El Dr. Alberto Carugati fue una persona inspiradora y admirada, su exhaustiva y ordenada anamnesis y examen clínico fueron y es actualmente lo que me lleva a encontrar las enfermedades.

Maestros como Leo Tavella en escultura y otros fueron maestros en la vida y siempre estuve atento para descubrir la sabiduría en los que conocí.

 

LO MEJOR Y LO PEOR DE LA PROFESIÓN

Lo mejor es curar pacientes y ver felices a los dueños, hacer una cesárea y que salga todo bien.

Lo peor el sufrimiento de nuestros pacientes y el de sus dueños (tutores).

 

 

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