El tabaquismo es una enfermedad crónica que consiste en la adicción a la nicotina y a otras sustancias que contiene el tabaco. Es un problema de salud pública que afecta a los fumadores y a quienes están expuestos al humo del tabaco. 

El humo del tabaco contiene miles de sustancias químicas tóxicas y cancerígenas. Cuando una persona fuma en un espacio cerrado, estas sustancias no solo se adhieren a los pulmones del fumador, sino también en todo su entorno. Entornos en los que es frecuente que haya animales de compañía.

Numerosos estudios científicos han demostrado que la exposición de los animales de compañía al humo del tabaco puede causar una variedad de problemas de salud en perros y gatos, incluyendo:

- Problemas respiratorios: Bronquitis, asma, dificultad para respirar y mayor susceptibilidad a infecciones respiratorias.

- Cáncer: Estudios han vinculado la exposición al humo del tabaco con un mayor riesgo de desarrollar cáncer nasal, de pulmón y otros tipos de tumores en perros.

- Enfermedades cardiovasculares: Arritmias, hipertensión y enfermedades del corazón.

- Irritación ocular y cutánea: Conjuntivitis, dermatitis y otras afecciones de la piel.

- Intoxicación por nicotina: Si un animal ingiere un cigarrillo o productos de tabaco, puede sufrir una intoxicación grave con síntomas como vómitos, diarrea, convulsiones y, en casos severos, la muerte.

Un estudio de la Universidad de Purdue, demostró que los perros que viven en hogares con fumadores tienen hasta seis veces más probabilidades de desarrollar carcinoma urotelial, un tipo de cáncer de vejiga.  

Por otra parte, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, asegura que los perros que sufren una exposición prolongada al humo de los cigarrillos pueden padecer cáncer nasal y de pulmón.

Otro estudio de la Universidad Estatal de Colorado publicado en la revista American Journal of Epidemiology demostró también la correlación entre cáncer y exposición al tabaco en perros, ya que observó a 51 ejemplares con cáncer de pulmón y 83 con otros tipos de cáncer y descubrió que los perros en hogares con fumadores tenían un riesgo 60% mayor de padecer cáncer de pulmón.

El aumento del riesgo de cáncer en los perros que viven con fumadores se terminó de confirmar más tarde por el mismo grupo de investigación en un estudio más amplio en el que participaron 481 perros.

En cuanto a los gatos, la FDA asegura que los ejemplares expuestos al humo del tabaco son más propensos a padecer tumores, especialmente en la boca. Esto se produce debido a que las sustancias cancerígenas del tabaco que flotan en el ambiente se adhieren a su pelo y, como los gatos pasan gran parte de su tiempo acicalándose, lamen estas sustancias y contaminan su mucosa oral.

Más allá del humo, otro de los peligros adicionales del tabaco, es la ingesta de cigarrillos o de colillas. También beber agua contaminada por colillas o ingerir algún producto para dejar de fumar que contenga nicotina como chicles o parches.

Según la Asociación Argentina de Tabacología, los síntomas de intoxicación por nicotina incluyen entre otros: vómitos, diarrea, irritabilidad, excitación, temblores, conductas raras. 

Queda claro que fumar no solo es perjudicial para los propios fumadores, sino también para las personas y/o animales que comparten el mismo espacio.

Si un animal de compañía manifiesta síntomas de intoxicación por tabaco u otras sustancias se debe consultar de inmediato al médico veterinario.