Zoonosis
Caso de rabia canina en la provincia de Formosa
Estudios de laboratorio realizados durante el mes de septiembre de 2024 confirmaron un caso de rabia canina urbana en una localidad del interior de la provincia de Formosa, Argentina. Este nuevo caso nos recuerda que la rabia no está erradicada, que es una zoonosis viral mortal y que se puede prevenir vacunando a perros y gatos contra la rabia todos los años desde los tres meses.
Análisis realizados por inmunofluorescencia y prueba biológica, llevados a cabo durante el mes de septiembre de 2024 en el Centro Especializado en Zoonosis (Resistencia, Chaco), resultaron con diagnóstico POSITIVO para RABIA.
La muestra (material cerebro canino) fue derivada al laboratorio por un médico veterinario de una localidad del interior de la provincia de Formosa, Argentina.
La noticia es reciente y aún no ha sido notificada por los canales formales, pero fuentes allegadas a Vet Market así lo confirmaron.
Este nuevo caso nos recuerda que la rabia no está erradicada, que es una zoonosis viral mortal que afecta a todos los mamíferos, sean estos domésticos o silvestres.
La enfermedad está presente en todos los continentes y perjudica a más de 150 países y es responsable de alrededor de 60.000 muertes humanas cada año.
Existen dos tipos de ciclo de la enfermedad. Por un lado, el urbano, que tiene como principal reservorio a los animales domésticos, como el perro y el gato, pero también al murciélago insectívoro. Por otro lado, está el ciclo rural que tiene como reservorio a los mamíferos silvestres y al murciélago hematófago conocido comúnmente como vampiro.
La rabia es una zoonosis viral mortal
¿Cómo se previene la rabia en animales?
Vacunar cada año a los perros y gatos contra la rabia a partir de los 3 meses de edad y durante toda su vida.
¿Qué hacer ante una mordedura o accidente potencialmente rábico?
En caso de sufrir una mordedura de un animal, lavar la herida con abundante agua y jabón. No colocar alcohol ni otro desinfectante. Concurrir rápidamente al centro de salud más cercano para ser evaluado por un/a profesional de salud, quien evaluará la necesidad de profilaxis antibiótica, antitetánica y antirrábica de acuerdo a las características del accidente.
¿Cuáles son los síntomas de rabia humana?
Después de una exposición, el virus de la rabia tiene que viajar al cerebro antes de que pueda causar síntomas. Este tiempo entre la exposición y la aparición de los síntomas es el período de incubación y puede durar de semanas a meses.
Los primeros síntomas de la rabia pueden ser similares a los de la gripe y pueden durar días. Estos incluyen debilidad o malestar, fiebre o dolor de cabeza. También puede haber hormigueo, pinchazos o ardor en el sitio de la herida.
Los síntomas luego progresan a disfunción cerebral, ansiedad, confusión y agitación. A medida que avanza la enfermedad, la persona puede experimentar delirio, comportamiento anormal, alucinaciones, hidrofobia (miedo al agua) e insomnio. El período agudo de la enfermedad generalmente termina después de 2 a 10 días. Una vez que aparecen los signos clínicos de la rabia, la enfermedad casi siempre es mortal.
¿Cuáles son los síntomas de rabia en animales?
Los signos, los síntomas y el resultado de la rabia en los animales pueden variar. Los síntomas en los animales suelen ser similares a los de los humanos. Estos incluyen síntomas inespecíficos tempranos, síntomas neurológicos agudos y, en última instancia, la muerte.
Si se encuentra un murciélago se aconseja no tocarlo. Dar aviso al centro de zoonosis más cercano a su domicilio para que sea un/a técnico/a quien lo retire y lo envíe al laboratorio para su análisis.
¿Cómo se previene la rabia en humanos?
Ante un accidente potencialmente rábico (APR) podrá indicarse profilaxis, que podrá incluir tanto vacunación como la administración de gammaglobulina, según la evaluación del evento. Este procedimiento se denomina profilaxis post-exposicón (PEP).
Asimismo, existe la posibilidad de realizar profilaxis con vacunación antes de un APR en grupos que se identifican con un mayor riesgo debido a su frecuente exposición. A este tipo de protocolo preventivo se lo conoce como profilaxis preexposición (PrEP).
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