En el marco de una investigación de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), se realizaron inspecciones en cinco locales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que "funcionaban bajo la fachada de acuarios pero que en realidad se dedicaban a la cría y comercio clandestino de corales y especies marinas", según refiere en un comunicado el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (MPF-CABA).

El MPF-CABA amplía que "Durante las inspecciones se encontraron corales, estrellas de mar y peces cartilaginosos protegidos como las rayas, en plena infracción a la normativa de fauna silvestre (Ley Nacional 22.421), sin documentación que avale su tenencia legal y expresamente protegidas por la `Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES)ˊ. Además, la cría de estas especies está expresamente prohibida en la Ciudad".

Foto: MPF-CABA

Como consecuencia de las inspecciones se secuestraron más de 1.200 corales, de diversas especies, cuyo valor en el mercado negro se estima en 400.000 millones de pesos (según el comunicado del MPF-CBA). Las diversas especies marinas fueron identificadas por biólogos del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina (PFA).

"Cabe señalar que los arrecifes de coral tienen un papel fundamental en el océano, ya que son el ecosistema marino más diverso y acogen gran cantidad de especies que dependen de estas para su supervivencia. El comercio ilegal de estas especies para uso ornamental, acuarios y para elaboración de medicinas, entre otros, se suman a lista de amenazas que ponen su existencia", explica el MPF-CABA.

El Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del MPF-CABA coordinó las inspecciones, que fueron realizados conjuntamente con el Departamento de Delitos Ambientales de la PFA, la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) y otros organismos de control del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA), que labraron actas y clausuras.

El fiscal Carlos Rolero Santurián, a cargo de la UFEMA, imputó a los cinco responsables de los locales por infracción a la Ley de fauna silvestre y por ejercicio de actividad sin habilitación.