Recientemente se produjo un hecho en el ámbito de la Justicia de la provincia de Tucumán que marca un nuevo precedente judicial a favor de considerar a los animales como seres sintientes. Se trata de un conflicto de competencia suscitado entre el Juzgado Civil en Familia y Sucesiones y el Juzgado Civil y Comercial Común en el marco de un juicio entre dos ex convivientes en el que la parte actora reclama la imposición de un régimen comunicacional de visita en relación a una Golden llamada “Lola”, con requerimiento de medida cautelar provisoria en idéntico sentido.

A raíz de ello, la Corte Suprema de Justicia resolvió que el juicio debe resolverse en un Juzgado Civil en Familia y Sucesiones y no en un Juzgado Civil y Comercial Común. De esta manera reconoce al animal como un ser sintiente y no una cosa.

La Corte Suprema Tucumana dijo: “Los animales -y con mucha más razón este animal doméstico- son seres sintientes que gozan de derechos propios como parte de la obligación de respeto a la vida y protección de su integridad”.

La decisión de atribuir competencia al Juzgado de Familia y Sucesiones para resolver este tipo de controversias no solo es congruente con los principios fundamentales del derecho procesal, sino que también refleja una evolución necesaria hacia una mayor consideración de los intereses y derechos de los animales dentro del contexto familiar. La sentencia marca un avance significativo en la jurisprudencia sobre derechos de los animales en Argentina.