Vet Market » Divulgación » 15 oct 2019
Animales Silvestres
La Importancia de las Comadrejas Overas
La comadreja overa es un animal silvestre de alto valor biológico que habita en todos los países de Sudamérica. Su presencia en las proximidades de zonas urbanas las hace vulnerables a accidentes automovilísticos y a los ataques de perros. La Dra. Sabrina Fuente hace referencia a algunas de sus características y sugiere algunos consejos.
La comadreja overa (Didelphis albiventris) también llamada zarigüeya, es un marsupial de alto valor biológico que se distribuye por todo América del Sur.
Actualmente, se encuentra en aumento la cantidad de ejemplares que se recuperan de accidentes automovilísticos o casos donde la gente los tiene como mascotas. Cabe destacar que hablamos de animales silvestres y no es aconsejable la tenencia como mascota.
Las comadrejas controlan plagas y ello previene la diseminación de varias enfermedades dentro del ecosistema natural. Es por ello, que siempre que sea posible, se los debe dejar en la naturaleza para que sigan su vida luego de ser recuperados.
La temperatura corporal ronda los 32 °C y es por ello que son resistentes al virus rábico. Algunos estudios han demostrado que son inmunes a la Leptospirosis causada por Leptosira interrogans.
Es frecuente que se los confunda, por la semejanza de sus orejas redondeadas y cola desnuda con los roedores, pero estos últimos son placentarios y no marsupiales. También tienen un hocico similar al zorro y nariz comparable con la de los cerdos. Las manos y su presencia de pulgares junto a la cola prensil, las permite relacionar con los primates. Estas características y su gran poder de adaptación a los cambios hacen que se los suela llamar “Fósil Viviente”.
En la naturaleza tienen un promedio de vida de 2 años, pero bajo cuidado humano pueden llegar a vivir hasta 5 años.
Lamentablemente es frecuente encontrar ejemplares atropellados al costado de la ruta, donde la hembra ha fallecido pero el marsupio se encuentra con las crías vivas. En estos casos es recomendable intentar recuperar esas crías para luego reinsertarlas a la naturaleza nuevamente. Teniendo este objetivo final, es muy importante evitar la impronta humana, es decir, evitar el criarlos como mascota y dentro de la casa.
La gestación es muy corta (apenas 2 semanas) y los embriones (generalmente 4 para esta especie) se exteriorizan por la vagina media, de las 3 vaginas que presentan, para permanecer adheridos a los pezones que se encuentran dentro del marsupio durante las 6 semanas siguientes. Llegado este momento, las crías utilizan sus uñas para subir al lomo de la madre y permanecer en él hasta sus 6 meses de edad donde llega la madurez sexual de las hembras (10-12 meses en el caso de los machos).
Ejemplares jóvenes de Comadrejas Overas. El primero de ellos es una hembra y el segundo un macho
En caso de recuperar ejemplares jóvenes, es necesario mantener el instinto lo más intacto posible, se les debe enseñar a capturar su propia comida y brindar las condiciones necesarias para que puedan desarrollar la masa muscular óptima para trepar rápidamente.
Son animales solitarios (salvo en época reproductiva) y esto hace que no siempre sea recomendable juntar ejemplares de diferentes camadas. Debe evitarse el contacto amistoso con los niños y mascotas de la casa ya que esto permite que mantengan su estado de alerta y agresión necesaria.
El objetivo de este artículo es concientizarse sobre la importancia de esta especie, y si bien no están en peligro de extinción, es nuestro deber cuidar cada una de las especies que tenemos.
Dra. Sabrina Fuente