Aunque perros y gatos son los animales de compañía que con mayor frecuencia viajan por el mundo con sus tutores, sin embargo, hay otras especies animales que también lo hacen. Para estos animales no tradicionales también existen requisitos sanitarios para viajar al exterior.
Pequeños mamíferos, reptiles, anfibios, aves e incluso invertebrados deben cumplir con las exigencias sanitarias del país de destino, requisitos que se formalizan en el Certificado Veterinario Internacional (CVI), documento clave emitido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA).
Tres pasos para gestionar el CVI:
1. Verificar acuerdos sanitarios con el país de destino
El CVI es obligatorio para exportar animales vivos —categoría en la que se incluyen los animales no tradicionales— y certifica que se cumplen las exigencias sanitarias del destino.
El primer paso consiste en consultar el buscador oficial del SENASA para confirmar si existe un acuerdo sanitario vigente para la especie en cuestión y el país al que se desea viajar.
Si la especie o el destino no aparecen en el buscador, no debe iniciarse el trámite. En estos casos, la consulta debe derivarse al SENASA, que gestionará los requisitos ante la autoridad sanitaria del país de destino y, de ser necesario, acordará un modelo de CVI que habilite el traslado.
Además, según la especie y el propósito del viaje, pueden requerirse autorizaciones adicionales, como:
- Permiso de importación del país de destino: se debe consultar a la autoridad veterinaria correspondiente si exige un permiso especial para ingresar con el animal.
- Permiso de la Dirección Nacional de Biodiversidad – Fauna Silvestre, cuando la especie así lo requiere.
2. Presentar la solicitud de autorización para el traslado
Si existe un acuerdo sanitario vigente, el siguiente paso es presentar la solicitud de autorización para exportar animales vivos a través de la plataforma Trámites a Distancia (TAD).
El interesado deberá informar, como mínimo: especie, cantidad de animales, finalidad (animal de compañía), país de destino y fecha estimada del viaje.
3. Iniciar y seguir el expediente electrónico
Una vez presentada la solicitud, se abre un expediente electrónico, cuyo avance podrá ser monitoreado por el usuario. El expediente incluirá todas las tareas sanitarias requeridas y concluirá con la emisión del CVI, que acompañará al animal hasta su destino.
Dependiendo de la especie y de las exigencias del país de destino, pueden solicitarse exámenes clínicos o de laboratorio, e incluso períodos de cuarentena previos al embarque, que deberán cumplirse estrictamente.
Recomendaciones finales
Además de verificar requisitos y procedimientos ante el SENASA, se sugiere consultar a un veterinario matriculado, quien podrá asesorar sobre el bienestar del animal durante el viaje y brindar pautas para reducir el estrés y garantizar su seguridad y comodidad.
En caso de viajar en avión u ómnibus, es fundamental comunicarse previamente con la compañía de transporte, ya que pueden existir condiciones adicionales específicas según la empresa o el tipo de aeronave.
Por último, el SENASA recuerda que, más allá de los requisitos sanitarios, es esencial considerar el impacto que la tenencia de estos animales no tradicionales puede tener sobre la conservación y la biodiversidad. Se recomienda verificar siempre el origen legal de los animales y evitar la adquisición de ejemplares provenientes del tráfico ilegal de fauna, una práctica que amenaza gravemente a las poblaciones silvestres y los ecosistemas.
Para más información, acceder al portal del SENASA para la importación o exportación de animales o enviar una consulta a través del correo electrónico responde@senasa.gob.ar; WhatsApp al (11) 3585 9810; oficinas (lunes a viernes de 9 a 17 horas); formulario web.