El concepto de "tos cardíaca" ha sido durante décadas un diagnóstico común en la clínica de pequeños animales. Sin embargo, el Dr. Sergio Sánchez, médico veterinario argentino especializado en cardiología, ha salido al cruce de esta terminología en sus redes sociales, calificándola de obsoleta y anatómicamente incorrecta.
En su explicación, el especialista sostuvo que “la tos cardíaca no existe” como entidad directa y advirtió sobre los riesgos de los tratamientos convencionales mal enfocados, como el uso indiscriminado de diuréticos (furosemida) para tratar este síntoma.
La anatomía de la tos: ¿Dónde están los receptores?
El argumento central del Dr. Sánchez se basa en la fisiología respiratoria y la ubicación de los receptores tusígenos (los sensores nerviosos que provocan la tos).
Según explicó el experto, es fundamental recordar la anatomía básica:
- Tráquea: Alberga el 90% de los receptores de la tos.
- Bronquios: Existen receptores en los bronquios principales (fuentes), pero su densidad disminuye drásticamente a medida que los bronquios se ramifican (desde la primera hasta la novena generación).
- Alvéolos: En la parte más profunda del pulmón, donde ocurre el intercambio gaseoso, no existen receptores de la tos.
"A medida que pasamos de bronquios de primera generación a novena generación, cada vez tenemos menos receptores. En los alvéolos no hay receptor de la tos", detalló Sánchez.
Uno de los puntos más salientes de su exposición fue la diferenciación entre un paciente que tose y uno que sufre un edema agudo de pulmón cardiogénico.
Sánchez fue categórico: “El perro con edema agudo de pulmón no tose”. La explicación radica en que el edema inunda los alvéolos con líquido. Dado que en los alvéolos no hay receptores para la tos, el animal no expulsa aire violentamente, sino que se está ahogando.
El cuadro clínico de un edema, aclaró, se manifiesta con disnea (dificultad respiratoria grave) y sensación de asfixia, no con tos. "Si tiene tos, es otra cosa", sentenció.
El especialista aclaró que, si bien los pacientes con enfermedades cardíacas tosen, la causa no es el corazón per se, sino las patologías respiratorias asociadas que suelen acompañar a estos cuadros crónicos.
Entre las causas reales de la tos en estos pacientes enumeró:
- Bronquitis crónica.
- Broncomalacia (debilidad de las paredes bronquiales).
- Bronco-infecciones.
- Asma.
Estas condiciones producen irritación en la tráquea y los bronquios (donde sí hay receptores), desencadenando el reflejo tusígeno.
El Dr. Sánchez advirtió sobre el error común de tratar la tos en cardiópatas aumentando la dosis de furosemida. Si bien el fármaco puede mostrar una mejora transitoria, a largo plazo es contraproducente. "Aumento la furosamida y va a empeorar, porque voy a secar más los bronquios", explicó.
Al deshidratar las vías aéreas en un paciente que en realidad tiene una bronquitis o una patología respiratoria, se agrava la irritación y, por ende, el cuadro clínico.
Para cerrar su intervención, el Dr. Sánchez comparó este cambio de mentalidad con el descubrimiento del "corazón helicoidal", instando a los veterinarios a basarse en la evidencia científica moderna y dejar atrás viejos dogmas.
"Tenemos que abrir la cabeza, romper paradigmas y empezar de nuevo con la medicina moderna", concluyó Sánchez, asegurando que tanto los papers actuales como su experiencia clínica avalan que el tratamiento exitoso depende de diferenciar correctamente la patología cardíaca de la respiratoria concomitante.
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