Alerta en Rawson, Chubut
Una gata en contacto con un murciélago con rabia activa protocolos de Zoonosis
El hallazgo de un murciélago positivo a rabia en la capital de Chubut encendió los protocolos de vigilancia y control zoonótico. Una gata doméstica sin vacunación vigente estuvo en contacto con el animal infectado, lo que activó medidas sanitarias excepcionales y una campaña de vacunación casa por casa en la zona afectada.
La tranquilidad de la ciudad de Rawson, capital provincial de Chubut, se vio interrumpida recientemente tras la confirmación de un caso de rabia en un murciélago, activando de inmediato todos los protocolos de vigilancia epidemiológica y control de foco por parte del Ministerio de Salud provincial y la Dirección de Zoonosis municipal.
El hecho, que pone nuevamente en primer plano la importancia de la tenencia responsable y la inmunización, se desencadenó cuando una gata doméstica capturó un murciélago en el patio de una vivienda en la zona céntrica de la ciudad.
Tras el reporte de los tenedores de la gata, el quiróptero fue remitido a laboratorio, donde las pruebas diagnósticas confirmaron la presencia del virus rábico.
El protocolo en acción y el estatus del paciente
La confirmación positiva encendió las alarmas sanitarias. El equipo de Zoonosis involucrado en el incidente, constató una falla crítica en el esquema preventivo: la gata no contaba con la vacuna antirrábica vigente.
Este hallazgo modificó drásticamente el protocolo. En lugar de la observación estándar de 10 días (aplicable a animales vacunados que agreden), el felino fue puesto bajo observación antirrábica estricta domiciliaria por un período de seis meses. Este riguroso seguimiento es mandatorio para monitorear la posible incubación del virus en un animal susceptible que tuvo contacto directo con una fuente positiva.
Simultáneamente, las autoridades sanitarias desplegaron un "bloqueo vacunal" en un radio de 200 a 500 metros alrededor del foco. Se están realizando jornadas intensivas de vacunación gratuita casa por casa para todos los caninos y felinos de la zona, con el objetivo de crear un anillo de inmunidad que frene cualquier posible propagación del virus.
El murciélago como reservorio
Desde la perspectiva veterinaria, este caso no es una sorpresa, sino una confirmación de la dinámica epidemiológica de la rabia en Argentina. El principal reservorio de la rabia en la mayor parte del territorio argentino es el murciélago.
La rabia 'aérea' o silvestre es endémica. El problema no es el murciélago en sí, sino cuando ese ciclo silvestre entra en contacto con el ciclo urbano. Es aquí donde los animales de compañía (perros y gatos) juegan un rol de "puente" epidemiológico. Por su instinto cazador, los felinos son los animales domésticos con mayor probabilidad de entrar en contacto con murciélagos enfermos (que suelen encontrarse de día, caídos o con dificultades para volar).
La lección crítica: la vacunación no es opcional
Este incidente es un poderoso recordatorio para la comunidad sobre la seriedad de la rabia. Es una enfermedad 100% mortal una vez que aparecen los síntomas, tanto en animales como en humanos, pero es 100% prevenible mediante vacunación.
El caso de Rawson ilustra perfectamente el riesgo: un animal no vacunado que entra en contacto con el virus no solo pone en riesgo su propia vida, sino que se convierte en un potencial transmisor directo a los seres humanos de su entorno.
La vacunación antirrábica anual para perros y gatos (desde los 3 meses de edad) es obligatoria por ley (Ley Nacional 22.953) y es la única herramienta eficaz de salud pública para mantener la rabia urbana controlada.
Es clave reforzar el mensaje de inmunización a todos los tenedores de animales de compañía y a la población en general a no manipular murciélagos, reportando de inmediato a Zoonosis cualquier ejemplar hallado en circunstancias anómalas.
