Atención veterinarios y productores ganaderos
El Gobierno modifica el plan de vacunación contra la fiebre aftosa a partir del 2026
A través de la Resolución N° 711/2025, el SENASA implementará a partir del 2026, un nuevo esquema de vacunación contra la fiebre aftosa. El objetivo es optimizar los recursos, disminuir los costos para los productores y reducir el estrés del ganado, sin comprometer la sanidad ni el estatus sanitario del país. La principal novedad es la reducción de la cantidad de dosis aplicadas.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) ha aprobado una modificación significativa en el plan de vacunación contra la fiebre aftosa que entrará en vigor en 2026, prometiendo importantes beneficios económicos y operativos para el sector. Esta nueva medida, establecida en la Resolución N° 711/2025, busca optimizar el plan sanitario sin comprometer la inmunidad del ganado ni la posición comercial del país.
La principal novedad es la reducción de la cantidad de dosis aplicadas. A partir de la segunda campaña de 2026, se dejarán de vacunar vaquillonas, novillos, novillitos y toritos. Estiman que esta modificación generará un ahorro de casi 14 millones de dosis, lo que se traduce en un impresionante ahorro de aproximadamente 22 millones de dólares para los productores.
Por otra parte, los establecimientos de engorde a corral también verán una flexibilización en el cronograma de vacunación: quedarán exentos de la primera campaña, debiendo vacunar solo en la segunda. Esto suma un ahorro adicional de cerca de 2 millones de dosis, con una reducción de costos de unos 3 millones de dólares.
En total, la adecuación del plan de vacunación resultará en una reducción de 16 millones de dosis, lo que significa un ahorro estimado de 25 millones de dólares para el sector ganadero.
Según destaca el Senasa, la decisión de reducir las dosis se basa en la evidencia de que una vez aplicada la segunda vacuna, la inmunidad se mantiene por un año completo, garantizando la sanidad animal. Este enfoque ya es común en otros países de la región como Uruguay y Paraguay.
Además del ahorro monetario, el organismo sanitario destaca que los siguientes beneficios adicionales:
- Menor estrés animal: La reducción de inoculaciones minimiza el estrés en el ganado, evitando la pérdida de peso y mermas reproductivas.
- Reducción de mermas en frigoríficos: La menor manipulación de los animales contribuye a una mejor condición de la carne al llegar a la faena.
- Agilidad en el registro: Se implementará un nuevo modelo de acta de vacunación digital a través del Sistema de Gestión Sanitaria (SIGSA) y su aplicación móvil, SIGSA App. Esto permitirá un registro más ágil y eficiente, facilitando la gestión y el control de la sanidad en los establecimientos.