Investigadores de la Universidad de Edimburgo, la Universidad de California, el Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido y Scottish Brain Sciences, llevaron a cabo un estudio que arroja luz sobre una condición en gatos que podría ser clave para comprender mejor la enfermedad de Alzheimer en las personas.
El estudio que fue publicado recientemente en el European Journal of Neuroscience (EJN), el diario oficial de la Federación de Sociedades Europeas de Neurociencia (FENS), señala que el Síndrome de Disfunción Cognitiva Felina (SCDF), conocido popularmente como "Alzheimer felino", no es solo un proceso de envejecimiento normal, sino una enfermedad neurodegenerativa que comparte sorprendentes similitudes con el Alzheimer humano.

Durante años, el deterioro cognitivo en gatos ancianos ha sido visto a menudo como parte inevitable del envejecimiento. Sin embargo, este estudio confirma que se trata de una enfermedad neurodegenerativa con una patología cerebral definida. Al igual que en el Alzheimer humano, los gatos con SCDF acumulan el péptido beta-amiloide, que forma placas dañinas, y experimentan una actividad excesiva de las células gliales que eliminan sinapsis vitales.
Este hallazgo es crucial para la medicina veterinaria porque:
- Mejora el diagnóstico: Permite a los veterinarios diferenciar el SCDF de otros problemas de salud relacionados con la edad, facilitando un diagnóstico más preciso.
- Abre la puerta a nuevos tratamientos: Al comprender mejor la base biológica de la enfermedad, se pueden desarrollar terapias y cuidados específicos para mejorar la calidad de vida de los gatos afectados.
- Concientiza a los dueños: La investigación ayuda a educar a los dueños de mascotas sobre los síntomas del SCDF, animándolos a buscar atención veterinaria temprana.

El valor del estudio trasciende la salud animal. La medicina humana ha buscado durante décadas un modelo animal de la enfermedad de Alzheimer que la desarrolle de forma espontánea, no inducida en laboratorio. El SCDF en gatos ofrece precisamente esto, lo que lo convierte en un laboratorio viviente para la investigación.
- Entendimiento más profundo de la enfermedad: El estudio del SCDF puede ofrecer información sobre cómo y por qué se inician los mecanismos patológicos del Alzheimer de forma natural, algo difícil de observar en otros modelos.
- Validación de terapias: Cualquier tratamiento o intervención prometedora que demuestre ser efectiva en gatos con SCDF podría ser un candidato sólido para una futura investigación en humanos.
- Una visión completa del proceso: Al ser un modelo natural, el SCDF permite estudiar la progresión de la enfermedad desde sus etapas iniciales hasta sus consecuencias más graves, algo que podría ser fundamental para el desarrollo de la prevención.
Este estudio representa un punto de encuentro entre la medicina veterinaria y la humana. Al investigar una enfermedad que afecta a nuestros compañeros felinos, los científicos están dando un paso gigante hacia la comprensión de una de las enfermedades más devastadoras para el ser humano.