Los incendios son una amenaza devastadora que, lamentablemente, no solo pone en riesgo la vida humana, sino también la de los animales.
Cuando perros y gatos están en ámbitos cerrados donde se producen incendios, el riesgo de resultar heridos, intoxicados o de morir es alto.
Una vela encendida, una estufa, una cocina o un cortocircuito pueden desencadenar una tragedia. Ante situaciones de incendios es fundamental conocer no solo los riesgos, sino también cómo actuar para protegerlos.

En caso de incendio, el humo se convierte en una amenaza letal incluso antes de que las llamas lleguen a los animales. Los perros y gatos, al ser más pequeños y estar más cerca del suelo, pueden inhalar grandes cantidades de humo rápidamente, lo que puede provocar asfixia, daño pulmonar severo o la muerte.
Además, las llamas, brasas o superficies calientes pueden causar quemaduras graves en patas, hocicos y pelaje. Incluso una breve exposición puede provocar lesiones dolorosas que requieren atención veterinaria urgente.

Los animales pueden entrar en pánico y esconderse en lugares inaccesibles (debajo de la cama, dentro de un armario), dificultando el rescate. También pueden huir del hogar por una puerta abierta y perderse.
Otro factor a tener en cuenta es el estrés post-traumático. Si bien menos visible, los perros y gatos que sobreviven a un incendio pueden experimentar un estrés significativo, manifestado en cambios de comportamiento, ansiedad y miedo.
Medidas de prevención en el hogar
- No dejar velas encendidas sin supervisión. Usar velas eléctricas como alternativa más segura.
- Instalar barreras protectoras en estufas y chimeneas.
- Evitar dejar a los animales de compañía solos en habitaciones con fuego o calor expuesto.
- Asegurar cables eléctricos y evitar sobrecargar enchufes.
- Instalar detectores de humo funcionales y realizar simulacros de evacuación incluyendo a los animales.
En caso de incendio: qué hacer con los animales de compañía
1- Tener un plan de evacuación que incluya a los animales. Conocer los escondites habituales y entrenarlos para acudir al llamado en emergencias puede salvarles la vida.
2- Usar transportadoras o correas a mano para facilitar la evacuación.
3- No entrar a una casa en llamas. Los bomberos son los expertos en esas circunstancias y evaluaran la situación. Es importante informarles cuántos animales hay dentro y dónde podrían estar.
4- Tener la información del veterinario accesible.
5- Microchip y chapas identificatorias actualizadas por si se escapan.
La prevención, la conciencia y la planificación pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte en una emergencia.