En el ámbito hospitalario, particularmente en aquellas áreas donde los niños enfrentan enfermedades graves y prolongadas, hay una figura que ha demostrado ser mucho más que una compañía: el perro de asistencia terapéutica. Estos animales, entrenados específicamente para proporcionar apoyo emocional y psicológico, están cambiando la forma en la que los pequeños pacientes experimentan el proceso de tratamiento.

Recientemente, el Hospital Pediátrico Dr. Humberto J. Notti, ha presentado el programa "Jugando", una iniciativa de Intervención Asistida con Animales que busca brindar contención y acompañamiento a niños en distintos espacios del centro de salud.

Lola, Simón y Pocha son los perros protagonistas de esta propuesta, interactuando con los pequeños que se encuentren en la sala de espera del servicio de Salud Mental, en psicomotricidad y en los patios del hospital.

Los niños interactuando con uno de los perros de Programa Jugando. Foto: Hospital Notti

El hospital, que dirige la Dra. Laura Piovano, busca a través del juego y la compañía de estos animales, generar un ambiente más amigable y reducir la ansiedad en los pacientes pediátricos.

Este programa se suma a las estrategias de humanización de la atención hospitalaria, promoviendo el bienestar emocional de los niños y sus familias.

El médico veterinario Jorge Bustelo es uno de los impulsores del proyecto, junto a la guía intervencionista María Belén Bacha.

Cabe señalar que Bustelo es un reconocido profesional mendocino. Tal es así que ha sido declarado "Vecino Destacado" por el Honorable Concejo Deliberante de Luján de Cuyo, en reconocimiento a su sobresaliente trayectoria profesional y sus valiosos aportes al bienestar animal y comunitario. 

El compromiso del Dr. Bustelo con su comunidad, la heredó de su padre que fue uno de los fundadores del Hospital Pediátrico Dr. H. Notti.

Acerca del Hospital

El Hospital Dr. Humberto Notti es el el hospital pediátrico de referencia del oeste argentino.

Este centro de atención para los niños fue construido en los años 70 pensando en la necesidad de reemplazar el antiguo hospital Emilio Civit por un hospital materno-infantil. De esta manera se buscaba dar respuesta no sólo a las necesidades de la población pediátrica sino también al área de atención general y maternidad del hospital Lagomaggiore, que en esa época estaba en proceso de remodelación.

En 1991 se terminó la construcción del hospital Notti. En aquel momento se tomó la decisión de que fuera un hospital exclusivamente pediátrico, de alta complejidad y que llevara el nombre de uno de los más prominentes pediatras de la provincia.  El proceso de puesta en marcha llevó más de un año hasta que el hospital estuvo a pleno funcionamiento en 1993.

El edificio, que era y es de excelencia, junto con un equipo humano de alto nivel técnico y de elevada capacidad docente, hizo que pronto el Hospital Notti se convirtiera en un efector de referencia de la atención pediátrica.

Entre las especialidades del hospital se destacan neurocirugía, traumatología y ortopedia, cirugía cardiovascular, neonatología de alta complejidad, sistema de traslado de neonatos de alto riesgo de otros centros, infectología, adolescencia, atención de niños de alto riesgo social, dietología y nutrición, entre otras.