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jueves 21 de noviembre de 2024 - Edición Nº2093
Vet Market » Profesión » 1 sep 2024

Zoonosis

Gestión de la población canina: clave para la eliminación de la rabia

Según la Organización Mundial de Sanidad Animal la rabia está asociada en un 99% a mordeduras de perros que en su gran mayoría vagan libremente. Ante esta realidad el organismo propone intensificar la gestión de la población canina teniendo en cuenta el contexto de cada país.


La rabia es un grave problema de salud pública que afecta a más de 150 países y territorios. Es una virosis zoonótica que causa decenas de miles de defunciones al año, el 40% de ellas a niños menores de 15 años.

El virus de la rabia infecta a mamíferos como los perros, los gatos, el ganado y la fauna silvestre.

La vía de propagación a personas y animales es la saliva, con la que se entra en contacto a través de mordeduras, arañazos o mediante el contacto directo con las mucosas (de los ojos, la boca o en heridas abiertas). Una vez que aparecen los síntomas clínicos, la enfermedad es mortal en prácticamente todos los casos.

Según estimaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), el 75% de los perros que hay en el mundo vagan libremente, es decir, escapan a la supervisión humana. Esta situación pone en riesgo a las personas a ser víctimas de mordeduras.

La organización mundial también señala que la rabia está asociada en un 99% a mordedura de perro y, lamentablemente, los perros que vagan libremente contribuyen a mantener la presencia de la enfermedad en muchos países.

La OMSA recuerda que la rabia se puede prevenir si se aborda su principal fuente animal: los perros. "La vacunación es la forma más eficaz de eliminar la enfermedad", señala.

Para una estrategia eficaz de control de la rabia, es necesario hacer foco en la gestión de la población canina. Se trata de un enfoque multifacético que abarca medidas destinadas a mejorar la salud y el bienestar de los perros y mitigar los problemas de salud y seguridad pública que estos generan en la sociedad. Algunas medidas también pueden intentar influir en la dinámica de la población canina cuando sea necesario.

En el marco del control y la eliminación de la rabia, es un requisito previo garantizar que se vacune a una cantidad suficiente de perros para obtener inmunidad a nivel de población

La vacunación masiva de perros es, de hecho, uno de los principios que sustentan el Plan Estratégico Mundial para poner fin a las muertes humanas por rabia transmitida por perros para 2030, que promueve un enfoque de Una Salud. 

 

 

La gestión de las poblaciones de perros ayuda a garantizar que todos los perros tengan acceso a la atención veterinaria, aumentando así la proporción de animales vacunados. Sin embargo, en entornos donde la mayoría de los perros callejeros que se destinan a la vacunación no tienen dueño, el enfoque “Capturar, esterilizar, vacunar y devolver” es un aspecto clave que probablemente tenga un impacto significativo.  

"La castración previene el nacimiento de perros no deseados que probablemente serán abandonados y, por lo tanto, no vacunados, lo que conduce a una cobertura de vacunación más deficiente. Además, este enfoque también beneficia al bienestar animal, mejorando la esperanza de vida de los perros vacunados. Al aplicarse, estas medidas pueden evitar el sacrificio masivo de perros, que a menudo se lleva a cabo sin respetar las recomendaciones de bienestar animal", sostiene la OMSA

La gestión de la población canina requiere esfuerzos a largo plazo y no solo un conjunto de acciones puntuales. Abordar solo la población canina actual no es una solución sostenible. Es necesario comprender el origen de la próxima generación de perros callejeros para ayudar a mantener una alta cobertura de vacunación. 

La OMSA considera que "la gestión de la población canina, que debe abordarse simultáneamente en muchos aspectos, supone un desafío multisectorial y requiere la aplicación de un enfoque integral. Todos los países deben evaluar la demografía de sus perros, tener en cuenta la participación y las actitudes de la comunidad y elaborar estrategias nacionales a largo plazo". 

Por último, la OMSA enfatiza en señalar que "Invertir tiempo y recursos en la gestión de la población canina contribuye sin duda a poner fin a la rabia, al ayudar a conseguir una alta cobertura de vacunación entre las causas fundamentales de la transmisión a los seres humanos. Se podrían evitar alrededor de 59.000 muertes al año, y este enfoque es un paso más hacia nuestro objetivo común de cero muertes humanas por rabia para 2030".  

 


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