La biodiversidad en la Tierra es la variedad de seres vivos que habitan el planeta, así como las relaciones que establecen entre sí y con el medioambiente. Es el resultado de millones de años de evolución y abarca aproximadamente los 8 millones de especies que existen en el planeta, los ecosistemas que las albergan y la diversidad genética entre ellas.

Considerando que esta biodiversidad está cada vez más amenazada y en riesgo, un grupo de científicos sostiene que es necesario imaginar estrategias innovadoras para conservar las diversas formas de vida y proteger los ecosistemas del futuro.

Concretamente proponen -mediante un acuerdo internacional y con un enfoque transdisciplinario, la creación de un biorepositorio lunar pasivo para el almacenamiento a largo plazo de taxones priorizados de muestras criopreservadas vivas para salvaguardar la biodiversidad de la Tierra y apoyar la exploración espacial futura y la terraformación del planeta.

El biorepositorio lunar propuesto, tal como se describe en la revista BioScience, permitiría salvaguardar una variedad de taxones animales que están en peligro de extinción en la Tierra y que tienen el potencial de reconstruir ecosistemas sostenibles y amigables para los humanos.

La idea se relaciona con el almacén mundial de semillas de Svalbard, ubicado en una isla noruega en el Círculo Polar Ártico, que proporciona almacenamiento congelado de semillas para garantizar que se puedan restablecer importantes cultivos alimentarios en caso de que sean arrasados ​​por enfermedades o sequías.

En el caso del biorepositorio lunar, los científicos proponen como enfoque inicial la criopreservación de muestras de piel animal con células de fibroblastos. Algo que ya se ha desarrollado utilizando aletas de pez criopreservadas del gobio estrellado, Asterropteryx semipunctat.

"Las muestras se expandirán a células de fibroblastos, se recriopreservarán y luego se probarán en un laboratorio en la Tierra para garantizar un empaquetado robusto y sensibilidad a la radiación", explican los científicos y agregan que "dos factores clave para este biorepositorio son la necesidad de reducir el daño por radiación y mantener las muestras cerca de -196 °C".

Sobre estos factores los científicos consideran que ciertos sitios lunares cerca de los polos pueden cumplir estos criterios. También plantean que podrían realizarse pruebas en la Estación Espacial Internacional antes del almacenamiento en la Luna.

Los científicos consideran que -además de salvaguardar la biodiversidad de la Tierra- el biorepositorio lunar permitiría avanzar en la comprensión de cómo se comportan las células en el espacio y también para preservar muestras animales, vegetales y microbianas que pueden ser esenciales para la exploración humana del sistema solar o la galaxia.

Mayor información sobre la propuesta aquí.