Aunque por el momento no se conocen datos oficiales es sabido que las ventas en las Veterinarias han disminuido –salvo algún ligero repunte por la proliferación de las pulgas- desde fines del 2018 y esa tendencia aún persiste en lo que va del 2019.
En el mes de febrero en relación al mes de enero las ventas en veterinarias de referencia cayeron un promedio de entre 30% y 35%.
Referentes veterinarios señalan que los clientes comenzaron por disminuir la compra de productos accesorios para las mascotas y que también buscaron alternativas en segundas marcas de alimentos balanceados pero que en general la venta de alimentos disminuyó. Progresivamente la tendencia llegó también a la venta de medicamentos y a los servicios estrictamente profesionales, incluso las cirugías.
Muchos profesionales señalan que más allá de la crisis económica existen otros factores como el e-commerce y la proliferación de cadenas comerciales que también están afectando el negocio veterinario tradicional.
Sabido es que la Argentina es uno de los países más mascoteros y que la gran mayoría de ellos desearía atender debidamente la salud y el bienestar de sus mascotas, pero lamentablemente muchos ya no pueden atender debidamente su propia salud y la de su familia.
Un informe de la Consultora de Salud IQVIA y difundido recientemente por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), señala que la caída de las venta de medicamentos de humanos se intensificó en los últimos meses del año pasado y que continuó en enero.
Esos datos generan preocupación entre los especialistas porque sugieren que muchas personas, en medio de dificultades económicas, se vieron obligadas a interrumpir o bien a cumplir parcialmente con los tratamientos indicados por sus médicos.
Ese mismo informe señala que en 2018 las farmacias, en todo el país, disminuyeron sus ventas en 37,9 millones de unidades en relación al 2017.
El aumento que han sufrido los medicamentos en general tiene también un efecto directo en la caída de las ventas.
Pero como dice el dicho¨ siempre que llovió paró¨, muchos economistas comienzan a vislumbrar una insipiente recuperación de la económica, lo cual podría repercutir favorablemente en las ventas en el mediano y largo plazo. Veremos.