La psitacosis o clamidiosis aviar es una enfermedad infectocontagiosa de alta prevalencia y con características zoonóticas.  El agente etiológico es la Chlamydia psittaci, microorganismo intracelular obligado con ciclo vital bifásico.

Las aves infectadas (ya sea enfermas o portadoras sanas) eliminan el microorganismo de manera intermitente por largos períodos de tiempo y cualquier situación de stress o enfermedad favorece a ello.  Por tal motivo suele presentarse en forma de brotes en ferias, pajarerías y/o criaderos no controlados o inhabilitados.

Si bien Chlamydia psttaci se presenta en la mayoría de las aves, las serovariedades que infectan al género psitaciforme (loros) y columbiformes (palomas y torcazas) son las más patógenas para el hombre.

La principal vía de transmisión horizontal es la aerógena, motivo por el cual es de suma importancia la ventilación e higiene húmeda de las jaulas o recintos. La materia fecal siempre debe retirarse e higienizarse con agua (con desinfectantes) y no con cepillados en seco, ya que esto último favorece la inhalación de polvos potencialmente contaminados de las heces, orina, secreciones nasales, orales y lágrimas.

 

Situación epidemiológica durante las primeras 15 semanas de 2024

Según el informe del Ministerio de Salud de la Nación, con información proveniente del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) con datos registrados en el evento Psitacosis durante 2024, hasta SE15 se notificaron 283 casos en humanos, de los cuales 62 (22%) resultaron confirmados, 14 (5%) probables, y los demás están categorizados como “en estudio”.

 

 

 

Acerca de los síntomas de la enfermedad en los seres humanos, el Ministerio de Salud de la Nación, señala "Los síntomas incluyen fiebre, escalofríos, cefaleas, mialgia y malestar, tos seca, dificultad respiratoria y confusión con o sin síntomas respiratorios. Con menos frecuencia puede observarse neumonía, endocarditis, miocarditis, hepatitis, artritis, conjuntivitis y encefalitis" y agrega "Los síntomas ocasionales suelen ser rash inespecífico, diarrea, vómitos y dolor abdominal".

 

 

Con respecto a los síntomas de la enfermedad en las aves pueden ser respiratorios, digestivos o neurológicos, pudiéndose dar los tres en la misma ave y la evolución puede ser sobreaguda, con muerte repentina, aguda, crónica o de portador sano. "Hay que considerar que en la mayoría de las aves que son comercializadas no se realizan los controles obligatorios por lo cual la incidencia de la enfermedad es mucho más alta", aclaran los doctores Jésica Degastaldi y Fernando Pedrosa, especialistas del Centro Veterinario de Animales No Tradicional "Fauna Vets".

"El factor de mayor riesgo es la adquisición ilegal de aves de origen desconocido y sin ningún control médico. Siguiendo a este se encuentra el mal manejo de la ventilación e higiene de las jaulas. El ambiente siempre debe estar ventilado y la higiene realizada a diario con agua y soluciones de amonio cuaternario. Quien se ocupe de esto debe utilizar protección (guantes, barbijo y gafas)", recuerdan Degastaldi y Pedrosa y agregan "Ante la presencia de síntomas sospechosos o la confirmación de enfermedad en el animal, los tutores deben recurrir al Servicio de Infectología del Hospital Municipal correspondiente (detallando todo el caso) e informar al Centro de Zoonosis Municipal que corresponda a la zona".

 

Tráfico de Fauna

 

Con respecto a la responsabilidad que les corresponde a los veterinarios, los especialistas de Fauna Vets recuerdan que "Es nuestra obligación, como agentes de salud, chequear toda ave que llegue a nuestro consultorio, sobretodo pichones recién llegados a la casa o aves rescatadas, indicar aislamiento del animal y educar a los tutores sobre los riesgos y las medidas de prevención que se deben tomar" y agregan "Las muestras deben ser remitidas al Centro de Zoonosis Luis Pasteur (CABA) y en caso de positividad se debe informar en el sistema en las páginas del CVPBA en Provincia de Buenos Aires o al Consejo Veterinario en CABA".

Además, señalan "El diagnóstico específico se realiza por IFD (inmunofluorescencia directa), Test de ELISA o PCR (reacción en cadena de la polimerasa) a partir de hisopos Draçon en solución bufferada conjuntivales y/o cloacales.  En el caso de aves fallecidas, se remite el animal refrigerado para realizar las pruebas de tejidos obtenidos por necropsia".

 

Los casos de psitacosis en aves registrados en los consultorios de Fauna Vets, provenientes de CABA y provincia de Buenos Aires (período evaluado 12/23 - 3/24), indican:

Animales testeados totales: 65

Animales testeados positivos/detectables totales: 23

Animales testeado negativos/no detectables totales: 42

Animales testeados en CABA: 18

Animales testeados positivos/detectables en CABA: 5

Animales testeados negativos/no detectables en CABA: 13

Animales testeados en Provincia de Buenos Aires: 47

Animales testeados positivos/detectables en Prov. Bs. As.: 18

Animales testeados negativos/no detectables en Prov. Bs. As.: 29

 

 

 

En base a estos datos, Degastaldi y Pedrosa, señalan "Los casos detectados nos dan un porcentaje de 36% de positividad lo que demuestra el riesgo absoluto que significa la compra ilegal de aves para la salud pública, sobre todo si se considera que la cantidad de personas enfermas en este período aumento un 100% para la Provincia de Buenos Aires. Considerando que, de acuerdo a la información brindada por los organismos oficiales en CABA se presentó en este período un total de 23 casos positivos (en nuestra Clínica 5) y en Provincia de Buenos Aires un total de 40 (en nuestra Clínica 18) creemos que es muy probable que haya una subnotificación de casos en Provincia de Buenos Aires por lo que creemos que es muy importante trabajar con los colegas en la concientización de la importancia del chequeo de esta enfermedad".

 

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