MUSEO ENTOMOLÓGICO
El INTA cuenta con una colección de más de 10 mil ejemplares de insectos
La colección entomológica del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola tiene más de 100 años. Sirve para documentar los cambios de la biodiversidad a lo largo del tiempo y está a disposición de investigadores interesados en acceder, con fines científicos, al material almacenado.
El Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMyZA) del INTA posee una de las colecciones entomológicas más significativas del país. El repositorio conserva más de 10.000 ejemplares y los más antiguos –unos pocos– son de finales del siglo XIX. No obstante, existen muchos más insectos de inicios del siglo XX en la colección, con varios cientos recolectados en las décadas del ´10 y del ´20 de ese siglo.
“Las colecciones entomológicas tienen importancia no solo científica, sino también ambiental, sanitaria, cultural y docente”, señaló Lucas Candás, investigador del IMyZA del INTA y uno de los responsables de conservarla, y agregó: “Son repositorios que permiten documentar los cambios de la biodiversidad a lo largo del tiempo y nos permiten poner en valor la trascendencia que tiene esta información para mejorar la sustentabilidad de los sistemas productivos”.
Los ejemplares son conservados de tres formas diferentes: montados en alfileres entomológicos, en frascos de vidrio con alcohol etílico y, para organismos muy pequeños, en preparaciones microscópicas permanentes. Todo el material se encuentra alojado en un sector de un edificio de valor histórico del IMYZA. La colección está mantenida bajo condiciones especiales de temperatura y humedad que evitan el deterioro de los especímenes.
Dentro de los ejemplares que tienen mayor valor en la colección, se encuentran más de 700 ‘ejemplares tipo’. “Un ejemplar tipo es aquel que utilizó el autor para realizar la primera descripción de la especie, de allí su relevancia para la comunidad científica”, afirmó Candás.
Por su parte, Silvia López, investigadora del mismo instituto, indicó que “la colección es muy variada en cuanto al material que posee, se conservan insectos de todos los órdenes que revisten importancia agrícola”.
La investigadora también indicó que cuentan con “un muestrario con polillas y escarabajos de algunas de las especies más dañinas para productos almacenados (cereales y harinas) y otro con todos los estadios del ciclo de vida de la vinchuca, Triatoma infestans, un insecto hematófago (se alimenta de sangre) de importancia sanitaria por ser vector del parásito que ocasiona la enfermedad llamada mal de Chagas-Mazza”.
Por otro lado, el museo entomológico conserva insectos benéficos, como enemigos naturales de plagas agrícolas que intervienen en el control biológico de las mismas, y polinizadores, que tienen un importante rol ecológico para la reproducción de las plantas. “Como ejemplos de insectos benéficos, tenemos varias decenas de ejemplares de escarabajos de la familia Coccinellidae, conocidas como vaquitas de San Antonio, que se alimentan de insectos fitófagos como pulgones y cochinillas, y cientos de ejemplares de Dípteros (moscas) e Himenópteros (avispas y abejas) que son polinizadores”, explicó López.
En cuanto a los lugares geográficos de recolección de los especímenes, López detalló: “Tenemos ejemplares provenientes de la mayoría de las provincias de nuestro país, así como también de otros países de Sudamérica”.
La colección entomológica del IMyZA está disponible para todos aquellos investigadores que se encuentren interesados en acceder, con fines científicos, al material que se encuentra almacenado.
(Con información del INTA)