Existe actualmente una superpoblación de mosquitos en Argentina. Sin embargo, no todos son transmisores de enfermedades, especialmente del dengue.

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito hembra Aedes aegypti. Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas transmite la enfermedad.

El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo. El dengue es grave cuando se producen hemorragias.

Debido a la propagación del dengue, Argentina está atravesando una grave crisis sanitaria con la circulación de 3 serotipos DEN-1, DEN-2 y DEN-3. Una epidemia, que ya registró un récord histórico, con 151.310 casos confirmados y 106 muertes, desde la semana epidemiológica 31 del 2023 hasta la semana epidemiológica 11 del 2024. El 91% de los casos confirmados de dengue son autóctonos.

La enfermedad está presente en 19 de las 24 jurisdicciones. Son todas las de las regiones del Centro (incluyendo al Área Metropolitana de Buenos Aires -AMBA-), Noroeste, Noreste, Cuyo, Centro, y la provincia de La Pampa.

Factores responsables de la gran cantidad de mosquitos presentes en gran parte de Argentina

Factores climáticos:

- Aumento de las temperaturas: El cambio climático ha elevado las temperaturas promedio en Argentina, creando un ambiente más favorable para la reproducción y supervivencia de los mosquitos.

- Precipitaciones abundantes: Las lluvias intensas y frecuentes generan condiciones ideales para la formación de criaderos, como charcos y contenedores de agua estancada.

- Humedad elevada: La humedad ambiental alta facilita la supervivencia de los mosquitos y la transmisión de enfermedades.

Factores ambientales:

- Deforestación: La tala de bosques reduce la cantidad de depredadores naturales de los mosquitos, como las aves y los murciélagos.

- Urbanización: El crecimiento urbano y la expansión de las ciudades crean nuevos criaderos de mosquitos, como contenedores de agua y alcantarillas.

- Contaminación: La acumulación de residuos y la falta de saneamiento básico favorecen la proliferación de mosquitos.

Factores biológicos:

- Adaptación: Algunas especies de mosquitos han desarrollado resistencia a los insecticidas, dificultando su control.

- Competencia: La disminución de otras especies de mosquitos, como Aedes aegypti, ha permitido que otras especies, como Culex pipiens, proliferen sin control.

Factores sociales:

- Falta de educación: La población no siempre tiene la información o los recursos necesarios para prevenir la proliferación de mosquitos.

- Falta de políticas públicas: No existe una política integral para el control de mosquitos en Argentina, lo que limita la efectividad de las medidas tomadas.

Medidas para prevenir la sobrepoblación de mosquitos

- Eliminar criaderos: Eliminar el agua estancada de contenedores, macetas, llantas y otros objetos.

- Usar repelentes: Aplicar repelentes de mosquitos en la piel y la ropa.

- Utilizar mallas mosquiteras: Instalar mallas mosquiteras en puertas y ventanas para evitar el ingreso de mosquitos.

- Participar en campañas de control vectorial: Colaborar con las autoridades en las campañas de fumigación y control de mosquitos.

Es importante destacar que la sobrepoblación de mosquitos es un problema complejo que requiere un enfoque multisectorial. La colaboración entre el gobierno, la comunidad y los sectores privados es fundamental para lograr un control efectivo de los mosquitos y prevenir la transmisión de enfermedades.