Muchas personas forman fuertes vínculos emocionales con sus animales de compañía. Cuando esta relación se ve amenazada por una separación forzada, pueden producirse riesgos asociados con la seguridad y bienestar psicológico de ambas partes.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Salud Pública, Ciencias Médicas y Veterinarias, de la Universidad James Cook, Townsville, Australia, llevaron a cabo una revisión de casos sobre el alcance de la separación forzada entre personas y sus animales de compañía.
Esta revisión de alcance mapeó conceptos, evidencias e impactos de la separación forzada entre personas y sus animales de compañía en las categorías de violencia doméstica, falta de vivienda y desastres naturales. Se realizaron búsquedas en cinco bases de datos relevantes: Medline Ovid, Psycinfo, Scopus, CINAHL y EMCARE Ovid.

En el análisis se incluyeron cuarenta y dos artículos sobre el vínculo entre humanos y animales y situaciones de separación, que revelaron resultados devastadores para los animales de compañía, con muerte y pérdida de animales prominentes en las tres categorías de separación forzada.
En las tres categorías se encontró una angustia psicológica significativa y un mayor riesgo para la seguridad de las personas.
Los riesgos que asumieron las personas para evitar la separación forzada incluyeron no evacuar a un lugar seguro durante los desastres naturales, retrasar la huida de una relación abusiva y quedarse sin hogar durante mucho tiempo mientras esperaban un alojamiento que aceptara animales de compañía.

"La literatura proporcionó evidencia de los mayores riesgos para la seguridad y el bienestar psicológico tanto de los humanos como de los animales cuando las personas se ven obligadas a separarse de sus animales de compañía en situaciones de desastres naturales, violencia doméstica y falta de vivienda. Surgió un tema entrelazado de superioridad y responsabilidad humana, que sugirió que las personas y los animales se ven impactados por los valores humanos (los humanos como superiores) y la falta de consenso sobre la responsabilidad compartida del bienestar del animal. Esta visión antropocéntrica arraigada influye en las conductas de riesgo, la angustia psicológica, la pérdida o muerte de las mascotas y la falta de confianza en la búsqueda de ayuda en momentos de crisis debido a las posibles repercusiones de la separación forzada", concluye el estudio.