Estudio
Los probióticos podrían ser la solución para combatir el sobrepeso en perros
Un nuevo estudio confirmó la reducción del porcentaje de grasa corporal en perros obesos, al remodelar el microbioma intestinal y el metabolismo energético.
La obesidad y el sobrepeso son preocupaciones importantes en la salud y binestar de los animales de compañía.
Investigaciones recientes han destacado los beneficios potenciales de varios probióticos para abordar los cambios relacionados con el peso, la obesidad y las patologías asociadas.
Un nuevo estudio publicado recientemente en Microbiology Spectrum, profundizó en los mecanismos probióticos beneficiosos en caninos obesos inducidos por un alto contenido de grasas, revelando que Enterococcus faecium IDCC 2102 (IDCC 2102) y Bifidobacterium lactis IDCC 4301 (IDCC 4301) tienen la capacidad de mitigar el aumento de peso corporal y Acumulación de lípidos en caninos obesos sometidos a una dieta rica en grasas e hiperlipidémica Caenorhabditis elegans (C. elegans) cepa VS29.
Tanto el IDCC 2102 como el IDCC 4301 demostraron la capacidad de reducir la inflamación sistémica y las alteraciones hormonales inducidas por la obesidad. En particular, estos probióticos indujeron modificaciones en la microbiota al promover las bacterias del ácido láctico, incluidas Lactobacillaceae, Ruminococcaceae y S24-7, con la activación concomitante del metabolismo del piruvato.
IDCC 4301, a través de la generación de ácidos grasos bacterianos de cadena corta y ácidos carboxílicos, facilitó la glucólisis y contribuyó a la síntesis de ATP. Mientras tanto, IDCC 2102 produjo metabolitos bacterianos como el ácido acético y el ácido butírico, exhibiendo una capacidad particular para estimular la síntesis de dopamina en un modelo canino. Esta estimulación condujo a la restauración de la conducta alimentaria y a mejoras en la tolerancia a la glucosa y la insulina.
Los autores del estudio proponen "nuevos probióticos para el tratamiento de animales obesos basados en las modificaciones inducidas por IDCC 2102 e IDCC 4301. Estos probióticos mejoraron la utilización de energía sistémica en respuesta a la alta ingesta calórica, previniendo así la acumulación de lípidos y restaurando la estabilidad de la microbiota fecal. En consecuencia, esta intervención resultó en una reducción de la inflamación sistémica causada por la dieta alta en grasas".