La diversidad biológica es el resultado de miles de millones de años de evolución, impulsada por procesos naturales en los que todos los organismos vivos interactúan en diferentes niveles de organización biológica a través de complejas redes ensambladas.

Este entramado multidimensional, interdependiente y complejo constituye un sistema dinámico que también está siendo moldeado por la creciente influencia de la actividad humana.

Priorizar el uso sostenible de los componentes de la biodiversidad como los ecosistemas, las especies y los genes es una estrategia fundamental para conservar y garantizar la salud y el funcionamiento de los ecosistemas, es clave para asegurar la supervivencia de todas las formas de vida, incluyendo la de los seres humanos.

Los ecosistemas saludables y diversos proveen una amplia gama de servicios ambientales esenciales para la sociedad. Asimismo, salvaguardan la calidad de vida y la de las generaciones futuras.

Un reporte muy completo y actualizado sobre la biodiversidad en Argentina, ha sido incluido en el Informe del Estado del Ambiente 2022, elaborado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MDyDS), en el marco de lo impulsado por la Ley 25675, la que constituye un instrumento de relevamiento y análisis a escala nacional.

Mamíferos

Los mamíferos representan el grupo con mayor porcentaje de especies amenazadas. De las 395 especies que habitan suelo argentino, casi la cuarta parte (24,8 %) se la clasificó en alguna categoría de amenaza. Siete especies (1,77 %) fueron categorizadas como “en peligro crítico de extinción”; 26 especies (6,58 %) en peligro de extinción y 65 especies (16,46 %) amenazada. Es de destacar que no se contó con información suficiente para categorizar 80 especies (20,25 % del total) y que 40 especies (10 %) pueden pasar a una categoría de amenaza en el futuro si no se reducen las amenazas sobre las mismas (figura 1).

Entre las principales amenazas se encuentran la pérdida, la degradación y la fragmentación del hábitat, aunque no son menores otras como atropellamientos en rutas, caza ilegal y tráfico, presencia de perros asilvestrados, incendios, interacción con especies exóticas invasoras, reducción de presas, enfermedades y pesca incidental en especies marinas.

Figura 1. Categorías del estado de conservación de mamíferos autóctonos de Argentina, en porcentaje, según Resolución MAyDS 316/21.

Herpetofauna

En Argentina, la herpetofauna autóctona está representada por 175 taxones de anfibios, 246 de lagartijas, 10 de anfisbenas, 136 de serpientes, 14 de tortugas y 2 de caimanes. De acuerdo con la última categorización, el 33,3 % de los reptiles se encuentra bajo alguna categoría de amenaza (en peligro 2,45 %, amenazada 6,86 % y vulnerable 24,02 %), siendo las más amenazadas las serpientes y las lagartijas con el 36 % y el 30,5 % respectivamente. Otras 49 especies de reptiles (12,25 %) no contaron con información suficiente para ser categorizadas.

Figura 2. Categorías del estado de conservación de reptiles de Argentina, en porcentaje, según Resolución SAyDS 1055/2013. Fuente: Res. SAyDS 1055/2013.

Por otro lado, el país alberga la décima fauna más grande de taxones de anfibios considerando los 40 países incluidos en la región neotropical y se encuentra entre los quince países que superan las 100 especies en esta región. No obstante, 51 especies de anfibios autóctonos (29,14 %) se encuentran en alguna categoría de amenaza (en peligro 4,57 %, amenazada 6,29 % y vulnerable 18,29 %). Otras 21 especies (12 %) son insuficientemente conocidos para ser categorizadas (figura 3).

Entre las principales causas del declive de las poblaciones de anfibios y reptiles se destacan la pérdida y destrucción del hábitat debido al avance de la frontera agropecuaria, la deforestación, la contaminación, los incendios, el impacto de especies invasoras, la utilización particularmente para el consumo humano y el comercio como mascotas, las enfermedades y patógenos, y los desastres naturales. (AHA, 2012; Res. SAyDS 1055/2013; Vaira et al., 2018).

Figura 3. Categorías del estado de conservación de anfibios de Argentina, en porcentaje, según Resolución SAyDS 1055/2013. Fuente: Res. SAyDS 1055/2013.

Aves

La Argentina cuenta con 1033 especies de aves silvestres. De acuerdo a la última categorización según su estado de conservación, la mayoría de estas, 734 (71,06 %), se encuentran categorizadas como no amenazadas, mientras que 107 especies (10,3 %) se encuentran en alguna categoría de amenaza de extinción: 18 en peligro crítico (EC), 54 en peligro (EN) y 53 amenazadas (AM). (MAyDS, et al., 2017). (Figura 4).

Las dificultades en la conservación de la avifauna argentina son variadas y abarcan desde la introducción de especies exóticas invasoras hasta la caza furtiva de algunas aves. Sin embargo, la principal causa que afecta a casi todas las especies es la pérdida y degradación de su hábitat natural.

Contar con datos obtenidos a campo es crucial para monitorear las tendencias poblacionales y comprender el estado de situación de las especies amenazadas. Aunque existe un buen nivel de conocimiento sobre estas tendencias, en ciertos casos la información aún es insuficiente o limitada para varios grupos de aves que revisten importancia.

Figura 4. Categorías del estado de conservación de aves de Argentina, en porcentaje, según Resolución MAyDS 795/17. Fuente: MAyDS, x 2017.

Biodiversidad marina

La plataforma continental argentina es de las más amplias del mundo (más de 6.500.000 km2) con un mar con alta productividad, lo que hace a esta región marina un refugio de importancia para gran variedad de especies marinas únicas en sus características.

La zona costera se extiende por aproximadamente 4500 km y presenta una alta variabilidad geomorfológica y climática que mantiene una biodiversidad de relevancia global. Como parte de esta, se destacan grandes colonias de aves y mamíferos marinos, áreas de cría de cetáceos, sitios para el descanso y alimentación de aves migratorias, áreas de concentración reproductiva de peces y crustáceos, praderas de algas, y bancos submareales de moluscos.

La mayor parte de la biodiversidad marina se encuentra integrada por especies que habitan los fondos oceánicos, en su gran mayoría invertebrados. También está conformada por organismos planctónicos (fito y zooplancton), peces óseos y cartilaginosos, aves, mamíferos y reptiles.

La mayor productividad del océano está asociada al fitoplancton que es el sostén principal de las redes alimentarias del mar.