El síndrome del impostor es un fenómeno psicológico que se caracteriza por la sensación de no ser lo suficientemente bueno o competente, a pesar de las evidencias que demuestran lo contrario. Las personas que lo padecen suelen atribuir sus éxitos a factores externos, como la suerte o el engaño, y tienen miedo a ser descubiertas como impostoras.
Este síndrome puede afectar a personas de cualquier edad, género o profesión. Sin embargo, es más común en mujeres, personas con altos niveles de perfeccionismo, autocríticas, con miedo al fracaso y/o al ridículo y personas que se exigen mucho para alcanzar los logros.

Síntomas del síndrome del impostor
Los síntomas del síndrome del impostor pueden variar de una persona a otra, pero algunos de los más comunes son:
- Sentirse inseguro de sus habilidades y capacidades.
- Atribuir sus éxitos a factores externos, como la suerte o el engaño.
- Miedo a ser descubierto como un impostor.
- Evitar asumir retos o responsabilidades.
- Sensación de que no está a la altura de las expectativas de los demás.
- Dificultad para aceptar elogios o reconocimientos.
Causas del síndrome del impostor
Las causas del síndrome del impostor no están del todo claras, pero se cree que pueden ser multifactoriales. Algunos de los factores que pueden contribuir a su desarrollo son:
- Experiencias tempranas de fracaso o rechazo.
- Altas expectativas y exigencias personales.
- Perfeccionismo.
- Baja autoestima.
- Influencias culturales o sociales.
Cómo superar el síndrome del impostor
Quienes creen estar sufriendo el síndrome del impostor, pueden tener en cuenta los siguientes consejos para superarlo:
- Recordar los logros. Las metas alcanzadas y los éxitos profesionales y personales.
- Cambiar el diálogo interno. Ante la sensación de inseguridad, reemplazar los pensamientos negativos por pensamientos positivos.
- Buscar apoyo. Habla con amigos, familiares o ayuda profesional.
