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martes 15 de octubre de 2024 - Edición Nº2056
Vet Market » Divulgación » 11 sep 2023

Mona Carayá, Provincia de Buenos Aires

Caso de la mona Laiza: La Justicia decidió una excepción a la Ley de Fauna

Los detalles de la historia en la que la Justicia decidió incautar de un domicilio familiar en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, a una mona carayá por violación de la Ley de Fauna, para luego restituirla a la familia que la crio durante 24 años.


Hace apenas unos días, se conoció la noticia de la incautación de una mona carayá en un domicilio familiar de la localidad de Juan Bautista Alberdi, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires.

Tras la denuncia de un vecino, la vivienda fue allanada por personal policial de la Dirección Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas de Junín, quien encontró al animal.

Tras labrar un acta por violación a la Ley de Fauna, la mona “Laiza” fue enjaulada y por disposición judicial, trasladada al bioparque Teimaikén, ubicado en Escobar, provincia de Buenos Aires.

Durante los días en la que estuvo en el bioparque, Laiza se negó a comer, por lo que la familia que la crio -temiendo por su vida- contrató un abogado para que hiciera las presentaciones necesarias para solicitar la restitución del animal.

Finalmente, una jueza falló a favor de ese pedido y decidió la inmediata devolución del animal a la familia, evitando un mal mayor al del no cumplimiento con lo que dice la ley y que no es otra cosa que el deterioro de la salud del primate.

 

La historia de Laiza

Hace 24 años, una mona carayá con pocos días de vida fue encontrada por un camionero en Clorinda, provincia de Formosa, junto al cadáver de su madre.

El hombre, temiendo que el animal no sobreviviría sola, decidió arroparla y llevarla con él de regreso a su casa, en Junín, en el nordeste de la provincia de Buenos Aires.

Pasaron 20 años y Laiza se mudó con la hija mayor del hombre a una casa en Juan Bautista Alberdi (a 80 km de Junín), donde encontró más espacio en el amplio jardín, donde podía colgarse de las ramas y donde tenía una suerte de jaulón donde dormía y de donde podía salir en cualquier momento por sus propios medios.

Durante 24 años Laiza fue criada por la familia como un integrante más del grupo familiar. Demasiado tiempo para querer revertir la historia. No obstante, cabe recordar que domesticar a los animales salvajes es un delito, se lo denomina “mascotismo” y se refiere al hecho de retener animales silvestres en un domicilio particular como si fueran animales de compañía.

El mascotismo y la destrucción del hábitat son las principales amenazas para los monos carayá.

 

 

Primates en Argentina

En Argentina son cinco las especies de primates presentes en algunos puntos del territorio: carayá negro y dorado o aullador negro y dorado (Alouatta caraya); carayá rojo, aullador rojo o aullador marrón (Alouatta guariba clamitans); mono de noche o mirikiná (Aotus azarae); el capuchino negro o caí misionero (Sapajus nigritus) y el capuchino de cabeza marrón o caí de las Yungas (Sapajus cay). Se trata de animales cuya conservación está en riesgo.

En particular, el aullador negro y dorado es una especie amenazada, que posee la distribución más austral de los primates en el Neotrópico. Tiene presencia en las provincias de Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco y Santa Fe.

 

 


 

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