El Centro Estatal de Vigilancia de Salud de Rio Grande do Sul de Brasil, halló un mono aullador muerto en la localidad de Parada Cristal, cerca de Caxias do Sul, una ciudad que está a 550 kilómetros de la frontera con Argentina.

Durante su revisión sanitaria animal, las autoridades sanitarias brasileñas habían reportado hasta junio pasado la muerte de 73 monos en 26 municipios. De ese total se tomaron muestras en 66 de los animales y en dos de ellos se detectó el virus de la fiebre amarilla, de los cuales uno murió.

La situación obligó a las autoridades sanitarias brasileñas a reforzar el monitoreo y se solicitó a los pobladores rurales que comuniquen la aparición de monos muertos o enfermos. Por su parte, los ministerios de Salud Pública de Misiones y Corrientes intensificaron la vigilancia epidemiológica sobre la costa del río Uruguay, adoptando medidas de vigilancia para detectar una posible llegada del virus.

¿Qué es la fiebre amarilla?

Fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, que es endémica en áreas tropicales de África y América Latina.

La fiebre amarilla la provoca un arbovirus (virus transmitido por artrópodos, como mosquitos, garrapatas y otros vectores) que es transmitido a los humanos por la picadura de mosquitos Aedes y Haemagogus infectados.

"La fiebre amarilla es una enfermedad que supone una gran amenaza, acarrea múltiples repercusiones y tiene el riesgo de propagarse por todo el mundo, por lo que representa una amenaza potencial para la seguridad sanitaria mundial", según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los mosquitos pueden transmitir la fiebre amarilla también a los monos. Éstos se enferman y pueden llegar a morir rápidamente, pero no transmiten la enfermedad.

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