La historia de los cuatro niños encontrados con vida el pasado 9 de junio en la selva de Guaviare en la República de Colombia, tras el accidente de la avioneta en la que viajaban junto a su madre, provocó gran alegría. Sin embargo, la felicidad no es completa.

El pasado 1 de mayo, una avioneta Cessna que cubría la ruta entre Araracuara (Amazonas) y San José del Guaviare, se precipitó a tierra en medio de la selva de Guaviare.

Los tripulantes de la aeronave eran Hernando Murcia Morales, el piloto; Herman Mendoza Hernández, el director de la fundación de profesionales indígenas Yetara, y Magdalena Mucutuy Valencia: la madre de Lesly (13 años), Soleiny (9 años), Tien Noriel (4 años) y Cristin Neriman (1 año).

Tras la notificación del accidente, las autoridades iniciaron la búsqueda y el 15 de mayo las fuerzas de búsqueda encuentran la avioneta y uno de los siete ocupantes fue encontrado sin vida en la aeronave. Un día más tarde encuentran los restos de los otros dos adultos. Al no encontrar a ninguno de los niños, las autoridades suponían que estaban con vida.

Foto: Twitter @elnacionalpy

El 17 de mayo, los equipos de búsqueda encuentran un refugio de palos y ramas, que al parecer habían construido los menores, además de una serie de elementos que pertenecían a los niños. Posteriormente siguieron encontrando indicios de que los niños estaban todos juntos y bien.

Finalmente, el 9 de junio, las Fuerzas Militares confirmaron que, luego de 40 días, habían encontrado sanos y a salvo a los cuatro niños. (Actualmente se recuperan de un cuadro de desnutrición en un hospital de Bogotá).

La historia menos conocida de la operación de búsqueda y rescate, es que los perros fueron protagonistas. Entre ellos, Wilson, un pastor belga malinois de seis meses.

Wilson participó de la búsqueda pero no regresó con el comando. Desde hace varios días permanece perdido en medio de la selva. Este héroe nacional, como es llamado ahora, tiene la atención de miles de personas en redes sociales que piden con insistencia una respuesta de su paradero.

El comandante general Pedro Sánchez Suárez, del Grupo de Operaciones Especiales, confirmó en las últimas horas que el perro Wilson sí estuvo con los niños cuando estos no habían sido encontrados. Relató que los mismos niños fueron quienes confirmaron dicha noticia.

Según las Fuerzas Militares, uniformados del Ejército vieron a Wilson en dos oportunidades perdido en medio de la selva. Ante varias maniobras y el llamado de su guía entrenador, el perro no regresó.

Es por ello por lo que las Fuerzas Militares confirmaron en la mañana del 10 de junio que la ‘Operación Esperanza’ continúa hasta que el perro aparezca. Ahora, los esfuerzos se concentran en su búsqueda para concluir la misión con éxito y con todos sus integrantes sanos y salvos.

El general también fue enfático en decir que, si bien, tienen la esperanza de encontrar a Wilson, las condiciones del terreno no hacen fácil su búsqueda: “Somos conscientes de lo complejo que es encontrarlo en lo profundo de una hostil, pero también bendecida selva que tenemos”.