La importancia de la rabia para la salud pública, tanto en Argentina como en el mundo, radica en la alta letalidad que presenta la enfermedad.

Aunque en los últimos tiempos se ha logrado en Argentina una importante reducción de los casos de rabia animal, su vigilancia y control siguen teniendo relevancia por la gravedad del evento.

El pasado 5 de mayo se produjo en la localidad de San Jorge, partido de Laprida, provincia de Buenos Aires, un nuevo caso de rabia. Al respecto, la Dirección Provincial de Epidemiología, Prevención y Promoción de la Salud, del Ministerio de Salud del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, dio a conocer en su último Boletín Epidemiológico (número 17), la descripción del caso.

"El felino se encontraba en observación antirrábica por mordedura a una persona, durante la cual desarrolló clínica neurológica", se describe en el Boletín Epidemiológico y amplia diciendo que "La persona mordida se encuentra en seguimiento cumpliendo el esquema pos-exposición y se realizaron las acciones de bloqueo correspondientes". Además, agrega que "Se encuentra en estudio la variante antigénica del virus rábico involucrado".

En otro párrafo el Boletín señala que "El animal se encontraba en observación antirrábica en el centro de zoonosis local por mordedura a una persona (accidente potencialmente rábico –APR-), evolucionando con clínica neurológica típica. A partir de este resultado se iniciaron las acciones sanitarias de bloqueo de manera inmediata con los equipos de zoonosis locales y el apoyo provincial de Zoonosis Rurales, asistiendo a territorio con provisión de vacunas antirrábicas de uso animal".

También describe que "En este operativo de bloqueo de 2 días se abarcó 500 metros a la redonda del caso índice. Se vacunaron un total de 252 caninos y felinos. También se realizó relevamiento de cadáveres y búsqueda de otros contactos tanto animales como humanos. En cuanto a la persona mordida por el caso índice, en seguimiento por accidente potencialmente rábico (APR), se realizó la notificación correspondiente en el SNVS y se inició de manera oportuna el tratamiento postexposición cuando acudió a un centro de salud local, mientras el animal se encontraba en observación antirrábica por el equipo de veterinarios del centro de zoonosis local".

Por último, el Boletín Epidemiológico destaca que "durante el 2023 se remitieron desde el área de zoonosis local del municipio de Laprida al Laboratorio de Zoonosis Urbanas 2 muestras de murciélagos que resultaron negativas y 1 muestra de felino que resultó positivo".

Cabe recordar que la vigilancia e investigación epidemiológica de estos eventos son fundamentales para lograr una constante actualización de la normativa y de su difusión. Como así también tener en cuenta que un caso de rabia humana representa una debilidad en el sistema de salud debido a que existen herramientas para prevenir la enfermedad. Por ello, se deben intensificar las acciones de vigilancia en los ciclos aéreos y terrestres mediante una correcta identificación de los mismos; también se debe aplicar una adecuada estrategia de inmunización en personas y particularmente en animales en riesgo, ya que éstos son la principal fuente de infección para las personas.

Un dato que debe poner en atención a la vigilancia epidemiológica es que en lo que va del 2023 se han confirmado 58 casos de variantes aéreas en quirópteros en la provincia de Buenos Aires.

"Los murciélagos son la principal fuente de transmisión a los animales y las personas, mediante contacto con su saliva ante un accidente por mordedura, aunque también existe la posibilidad de que haya un pasaje viral de estos reservorios naturales a otras especies no vacunadas, lo que se denomina fenómeno de `spilloverˊ", señalan.

Cabe aclarar que, según estadísticas del Laboratorio de Zoonosis Urbanas, aproximadamente un 6,7% de los quirópteros muestreados son positivos a rabia.

TEMAS RELACIONADOS

- Rabia: Una persona fue mordida por un gato con rabia en el municipio de Laprida

- Rabia: Zoonosis Letal