Marketing
La importancia de conocer el segmento del mercado en el que deseamos trabajar
Dado que el mercado es muy amplio, es necesario que la segmentación que se haga sea la más precisa posible. No es lo mismo destinar una estrategia de marketing hacia todos los tenedores de animales de compañía, que hacerlo a los que solo poseen gatos y viven en una determinada zona o tienen determinada característica.
Cuando se habla de estrategia de marketing, una de las primeras cosas que debe tenerse en cuenta es la segmentación del mercado.
Hacer marketing sin segmentar el mercado es como lanzar flechas en la oscuridad. Probablemente alguna de en el blanco, pero la mayoría se perderán sin llegar al objetivo.
La segmentación de mercado consiste en dividir el mercado en grupos más pequeños en función de una serie de características comunes y homogéneas.
En el negocio de los animales de compañía, no es lo mismo destinar una estrategia de marketing hacia todos los tenedores de animales de compañía, que hacerlo a los que solo poseen gatos y viven en una determinada zona o tienen determinada característica.
Cuanto más segmentado sea el mercado más fácil será dirigir los esfuerzos de gestión, ventas y seguimiento. Sin embargo, debe ser lo suficientemente numeroso como para justificar la inversión económica y el esfuerzo que se le pretende destinar.
Además, deberá ser medible. Esa es la característica indispensable de cualquier estrategia. Para ello debe sustentarse en números, datos y otras formas de comprobar su tamaño.
Una vez determinado y definido el segmento del mercado, debe ser de conocimiento de todos los miembros de la organización.
La segmentación de mercado para una pequeña o mediana empresa, como puede ser una clínica veterinaria, permite potenciar el alcance de sus acciones con los recursos disponibles, reduciendo costos y tiempos y fortaleciendo la relación con los clientes.
Básicamente, el tipo o criterio de segmentación puede ser:
- Geográfica: Se refiere al entorno y al espacio físico en el que se desenvuelve el público objetivo.
- Demográfica: Se refiere por ejemplo a la edad, el género, el estado civil, nivel educativo, la profesión, el nivel socioeconómico, tipo de vivienda, nivel cultural, etc.
- Psicográfica: Se refiere al comportamiento, necesidades y preferencias del público. Se tienen en cuenta, por ejemplo: la personalidad, el estilo de vida, los valores, las actitudes y los intereses.
- Conductual: Se refiere a la conducta y patrones de consumo del público. Por ejemplo: lealtad a la marca, sensibilidad al precio, frecuencia u ocasión de compra y los beneficios que buscan al elegir un producto.
La segmentación también puede dividirse por su dimensión (dependiendo de los recursos disponibles y los objetivos). Se las clasifica en:
- Segmentación de mercado no diferenciada (masiva o indiferenciada): Es la estrategia más amplia. Suelen utilizarla empresas que comercializan productos o servicios destinados al público masivo. Por ello no se tiene en consideración características como el género, lugar de residencia, nivel de educación, etc.
- Segmentación de mercado diferenciada: Es la estrategia que selecciona dos o más segmentos específicos de mercado. Para cada segmento puede desarrollar un producto diferente o una campaña de marketing distinta.
- Segmentación de mercado concentrada: Es la estrategia más específica y bien definida. Puede resultar un buen inicio para conseguir una base de clientes leales que recomienden los productos y servicios de la marca.
- Segmentación de mercado personalizada: Es la estrategia que consiste en crear campañas o productos personalizados según un segmento de mercado. Así, la oferta de valor llega a un reducido grupo de personas.
Si se piensa en los niveles de personalización, el último peldaño de esta estrategia está en la hipersegmentación.