El veterinario Eduardo Raúl Baraboglia (padre) tenía 79 años de edad cuando este lunes se produjo su deceso a consecuencia de una prolongada enfermedad.

Sobre su trayectoria profesional, el diario LM Neuquén señaló "Ejerció la profesión veterinaria a lo largo de 55 años. Al momento de su muerte, hacía un tiempo que había dejado su labor, es decir, se había jubilado. Pero tampoco fue tan así, puesto que seguía frecuentando el consultorio que compartía con su hijo, también llamado Eduardo Raúl, para seguir aportando su conocimiento y su sabiduría".

El medio recuerda que Baraboglia "nació en la localidad de General Lamadrid, en la provincia de Buenos Aires, tuvo un consultorio en la hoy Ciudad Autónoma por casi diez años. El éxito lo acompañó y no era para menos. Sus dotes intelectuales y la pasión por el trabajo se manifestaron en él de muy joven. Así, consiguió dos títulos universitarios, uno de ellos como médico veterinario y el otro como bacteriólogo clínico e industrial. En ambos, por sus altas calificaciones lo galardonaron con sendas medallas de oro".

El diario neuquino señala también que, en 1976, Eduardo Raúl Baraboglia (padre), decidió alejarse de Buenos Aires y radicarse en Cipolletti, donde "se convirtió en uno de los primeros profesionales de la veterinaria y, desde su arribo, desarrolló una tarea encomiable y trascendente. En particular, en su especialidad, la de clínica médica y quirúrgica de pequeños animales, principalmente, de los gatos".

El reconocimiento profesional de Baraboglia trascendió a la ciudad de Cipolleti y a la provincia de Río Negro. Fue un profesional reconocido a nivel nacional e internacional.

"Baraboglia, infatigable en su quehacer particular, también se dio tiempo para practicar su otra pasión, la política. Militante radical, fue uno de los artífices de la victoria de Raúl Alfonsín en Río Negro en 1983 y participó activamente en la vida partidaria en esa década. En los años 90, llegó a ser candidato a intendente por el partido CREER de Julio Rajneri", señala LM Neuquén.

El Consejo de Administración del Colegio Veterinario de la provincia de Río Negro también hizo público el fallecimiento del profesional.

"Eduardo, fue un socio activo de nuestro Colegio, consultando, aportando ideas e inquietudes hasta que dejó de ejercer la clínica hace unos pocos meses solicitando entonces su baja como matriculado", destacó el Colegio. Y agregó "Acompañamos a sus familiares, especialmente a su hijo Eduardo Raúl, colega de nuestra provincia, y sus amigos en este triste y difícil momento".

Colegas como Ángel Augusto Lois, lo recuerdan a "Grillo" (como lo llamaban cariñosamente) por sus grandes cualidades como profesional y persona. "Era una biblioteca andante que a nadie retaceaba sus conocimientos", destacó Lois.

QEPD.