Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte realizaron encuestas destinada a los propietarios de perros para conocer los hábitos de alimentación de sus mascotas y evaluar el impacto de los protocolos de higiene de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.U.U (FDA).
Los resultados del estudio, que fueron publicados recientemente en Plos One, determinaron que la mayoría de los propietarios desconoce las pautas sobre el manejo seguro de alimentos y comederos para mascotas.
Dichas pautas incluyen una serie de medidas básicas de higiene, como lavarse las manos con jabón y agua caliente antes y después de preparar la comida de las mascotas durante al menos 20 segundos; lavar los platos y utensilios utilizados para preparar la comida para mascotas con jabón y agua caliente después de cada uso; utilizar un utensilio, como una cuchara o taza limpia, para verter la comida en el plato de la mascota. Las recomendaciones también incluyen desechar los alimentos para mascotas que estén caducados o que se hayan echado a perder, por ejemplo, deshaciéndose de ellos en una bolsa de plástico cerrada dentro de un contenedor de basura con tapa.
Los investigadores encuestaron a 417 propietarios de perros y encontraron que apenas el 4,7% de los encuestados conocían las pautas de manipulación de alimentos para mascotas y de higiene de los platos. También encontraron que el 43 % de los participantes almacenó comida para perros a menos de 1,5 metros de la comida para humanos. Además, sólo el 34 % se lavó las manos después de preparar la comida y el 33 % preparó la comida para perros en superficies de preparación destinadas al uso humano.
Especies bacterianas como Escherichia coli, estafilococo aureus y Clostridium difficile han sido registrados en muestras de comederos de mascotas y tazones de agua.
Los investigadores advierten que la manipulación de alimentos y comederos para mascotas implica riesgos potenciales para la salud tanto de perros como de personas, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos comprometidos. Por lo tanto, recomiendan mitigar estos riesgos y poner en práctica los consejos de higiene sugeridos por la FDA.