Por: Dr. Rubén Hugo Somoza*

La especialidad ha evolucionado por varios factores:
1- El interés de algunos Clínicos de renombre que abrazaron la especialidad, se preocuparon por la difusión de las posibilidades con que cuenta un médico veterinario clínico, agrupándose en asociaciones como por ejemplo la EVSSAR ( Asociación Europea de Veterinarios Especialistas en Reproducción Animal ) a la cual orgullosamente pertenezco.
2- Por la exigencia de propietarios y criadores que ayudados y motivados por la información disponible cada vez más al alcance de la mano, exigen a los profesionales soluciones alternativas mejores a las patologías reproductivas y mejores resultados en la cría de ejemplares de raza.
3- El volumen de negocio que estas actividades representan en la profesión han crecido y evolucionado año tras año.
4- El hecho de que cada vez más médicos clínicos vean interés adquirir más conocimientos en la especialidad e introduzcan más prestaciones referidos a la especialidad dentro de sus servicios profesionales, ha estimulado a la industria farmacéutica y a los demás participantes del mercado veterinario a invertir cada vez más en la investigación y desarrollo de novedosas moléculas que ayudan al desarrollo de la especialidad.
5- Todo lo anterior, ha favorecido el interés de los profesionales de la medicina veterinaria en la Reproducción y Neonatología lo que determinó el crecimiento de la participación en los congresos, revistas y publicaciones de muestra profesión.
Gestión de la reproducción
Para realizar una gestión exitosa de la reproducción es necesario lograr altos índices de preñez, camadas numerosas y bajos índices de mortalidad neonatal pudiendo así destetar la mayor cantidad posible de cachorros.
Se debe realizar un minucioso protocolo de admisión de los reproductores que incluya controles sanitarios exhaustivos:
Controles que nos permitan corroborar un óptimo estado de salud de los reproductores:
Es necesario conocer además la calidad del semen:
Es fundamental conocer el momento de la ovulación:
Realizar el servicio por inseminación artificial con la técnica adecuada según se trate de:
Para lograr bajos índices de mortalidad neonatal es indispensable:
Es fundamental evitar en los neonatos:
Importancia de conocer la fecha de ovulación
Una de las claves para disminuir los porcentajes de mortalidad en los recién nacidos es conocer con exactitud la fecha de ovulación para poder predecir con certeza la fecha probable de parto o de cesárea programada.
El principal motivo de fracaso en los casos referidos a nuestra centro especializado en reproducción, están relacionados con el desconocimiento o con el conocimiento parcial del comportamiento reproductivo normal de la hembra canina y muy especialmente a la especial regulación de la fisiología reproductiva en la especie.
Las principales metas de una cesárea programada son:
1. Realizar la cirugía unas pocas horas antes que el parto se fuera a producir en forma natural, es decir, anticiparse la menor cantidad de horas al desencadenamiento del parto normal, de manera de que al nacer neonatos a término, los mismo sean maduros.
2. Disponer de una hembra en perfecto estado de salud, lista para encargarse de la atención de sus cachorros. Para lo que el protocolo de anestesia deberá ser diseñado de manera de lograr una perfecta analgesia y relajación, deprimiendo el sensorio de la madre por el menor tiempo posible, logrando un despertar confortable y rápido después de terminada la cirugía.
3. Disponer de una hembra con suficiente cantidad de calostro de buena calidad para poder satisfacer las necesidades de los neonatos recién nacidos.
4. Disponer de cachorros despiertos, activos, fuertes y medicamente compensados para poder incorporar la cantidad de calostro necesario para satisfacer sus requerimientos energéticos e inmunológicos, idealmente dentro de las primeras 4 horas de nacidos, periodo de máxima permeabilidad intestinal a la absorción del calostro.
Para poder cumplir todas estas metas es indispensable entonces conocer la fecha de ovulación.
- Seguimiento de la citología vaginal hasta frotis de proestro tardío.
- Seguimiento ecográfico de la ovulación idealmente a diario, al menos día por medio, desde el final del proestro.
- Medición estratégica de la progesteronemia por un método confiable y rápido, disponible las 24 horas, los 365 días del año. Es importante conocer la sensibilidad del equipo y la curva normal para el mismo. Es decir que no todos los equipos son iguales no solo en el rango de valores para la ovulación, sino también por la velocidad de los cambios. Por todos estos motivos, la experiencia del profesional y conocer profundamente la sensibilidad del equipo son requisitos fundamentales para arribar a una correcta interpretación de los resultados individuales de cada perra.
En este punto es necesario comprender que no hay un valor de ovulación que se repite de perra en perra, sino un valor de ovulación para una determinada perra, que no se repite en cada ciclo de la misma perra, motivo por el cuál es necesario utilizar todos los métodos que tengamos a disposición para arribar a conclusiones adecuadas.
- Endoscopia para observar la mucosa del fondo de la vagina y poder determinar la crenulación, momento que comienza la ovulación, además de confirmar la permeabilidad del cérvix, que se cierra pocas horas antes de la degeneración de los ovocitos, es decir que cuando el cérvix está permeable los ovocitos aún no han degenerado más allá del valor de la progesterona. Hay perras que están “pasadas” con valores de Progesterona de 18 a 20 porque su cérvix está cerrado, mientras que otras pueden ser preñadas aún con valores de progesterona por encima de 35 porque conservan permeable el cérvix.

Mediante el uso eficiente de estas técnicas podemos asegurar en forma confiable el momento de la ovulación. Los valores de progesterona al momento de la ovulación son bastante estrechos en la hembra canina. Es imprescindible no confundir los valores de progesterona al momento de la ovulación con los valores de progesterona al momento de la fertilización, ya que estos últimos son altamente variables de hembra en hembra e incluso en la misma hembra en diferentes ciclos. En cuanto a la curva de progesterona tampoco es igual en todas las perras, habiendo algunas con una evolución rápida de la curva de progesterona, otras con una evolución normal y otras con una evolución lenta de la curva de progesterona. No tener en cuenta estas particularidades del ciclo en la perra es una de las mayores causas de fracaso en la preñez.
Los espermatozoides pueden vivir en el tracto femenino entre 5 a 7 días, este hecho hace posible que una perra que ovule hasta una semana después de un servicio pueda quedar preñada de ese servicio. En el otro extremo la degeneración de los ovocitos ocurre en promedio unos 6 días después de la ovulación. Este hecho siempre ocurre inmediatamente después del cierre del cuello uterino. Es por eso que muchas perras pueden preñarse en el estro tardío, inmediatamente antes del diestro citológico, es decir inmediatamente antes del cierre del cérvix. El valor de progesterona al momento del cierre del cérvix depende en forma directa del número de óvulos que la perra ovule en ese ciclo, lo que a su vez determina el número de cuerpos lúteos que se van a formar a consecuencia de dicha ovulación. Por lo tanto, antes de decir que una perra ya no está en su periodo fértil basándonos en el valor progesterona, deberíamos corroborar siempre si el cérvix está o no permeable.
El cierre del cérvix se produce en coincidencia con primer día de diestro citológico, por eso diagnosticar diestro citológico en base a un frotis aislado, sin conocer la fecha del primer día de diestro no nos permite asegurar cuando el cierre del cérvix ocurrió con certeza.

Teniendo en claro cuando ocurrió la ovulación o el primer día de diestro sabemos con mucha certeza cuando el parto normal va a ocurrir o cuando la cesárea se debe programar sin riesgo de que nazcan neonatos prematuros. En este contexto es importante entender que la ovulación en la perra dura 12 a 36 hs, es decir no todos los óvulos son ovulados en el mismo momento, por otro lado estudios recientes (DMV Emmanuel Fontaine comunicación personal) demuestran que los óvulos necesitan para madurar 55 a 72 hs y que 48 hs más tarde degeneran.
Con semen fresco los espermatozoides sobreviven entre 4 a 7 días en el tracto reproductivo de la hembra.
A partir de estas afirmaciones podemos decir que la ventana de fertilidad es de 1 a 4 días post ovulación, siendo lo más recomendable dar 2 servicios, 2 y 4 días después de la ovulación.
Todos los esfuerzos deben conducirse a determinar con precisión el día de la ovulación, ya que conocerlo con certeza permite organizar todos los eventos posteriores al servicio, de manera de evitar distocias y partos prematuros, que son en definitiva las dos principales causas de mortalidad neonatal.
La medicina veterinaria es una de las profesiones con menor calidad de vida. Programar el parto o la cesárea nos permite estar delante del problema, evitar estrés y disminuir las muertes perinatales de neonatos durante los primeros días de vida a consecuencia de la hipoxia sufrida durante la distocia, parto o cesárea.
Si trabajamos a conciencia y determinamos con exactitud el momento de la ovulación, las distocias, los partos o cesáreas de urgencia, de noche o los fines de semana son altamente excepcionales.
Conocer la fecha de la ovulación es imprescindible además para el diagnóstico de la falla luteal tardía, una de las principales causas del nacimiento de cachorros prematuros, lo que eleva en forma sustancial los índices de mortalidad neonatal.
Una vez que conocemos con certeza la fecha de ovulación es muy importante realizar un diagnóstico ecográfico temprano de preñez (alrededor de los 20 días), este diagnóstico se acompaña con una nueva medición de progesterona. Es muy importante que esta medición se realice alrededor del momento de la nidación con el objetivo de diagnosticar en forma precoz la falla luteal temprana, que es una de las principales causas de reabsorción embrionaria.
Si se diagnostica en forma precoz es muy posible poder evitar esta causa de reabsorción fetal, medicando a la madre con progesterona micronizada en forma oral o inyectable.
A esta altura de la preñez es interesante prevenir las causas conocidas de palatoquisis, sobre todo en las razas predispuestas suministrando ácido fólico.
A partir del día 42 de la gestación es necesario adecuar las necesidades energéticas y proteicas de la ración a las necesidades cada vez más exigentes de la preñez, sobre todo en las perras que están gestando lechigadas numerosas.
También es sumamente importante prevenir la migración de las larvas enquistadas de áscaris desde los músculos de la madre al útero y desde allí a los fetos, desparasitando a la madre con un antiparasitario seguro, por ejemplo Fenbendazole. Una vez que logramos tener un índice de preñez adecuado y que sabemos con certeza la fecha de parto, debemos concentrar nuestra atención en lograr adecuados índices de destete.