DIVULGACIÓN VETERINARIA DESDE 1996
viernes 18 de octubre de 2024 - Edición Nº2059
Vet Market » Profesión » 3 ene 2022

Caso Clínico

Terapia complementaria en ejemplar de Chelonoidis chilensis para la recuperación post fractura de mandíbula

Se describe el caso clínico de una tortuga macho que concurrió a consulta de urgencia luego de haber sido mordida por un canino. El paciente se presenta con herida perforante en la cabeza que le provocó abundante sangrado y fractura de mandíbula. La recuperación del paciente se complementó con fisioterapia.


Por:
J. Esteberena, C. Lascano y Vedia, F. Pedrosa, N. Sbriller y MJ. Toscano*

Se presenta a consulta de urgencia una tortuga macho Chelonoidis chilensis de 41 años y 1,5kg. con una herida perforante en la cabeza producto de una mordida realizada por un canino.

Al momento presenta abundante sangrado, se realiza sedación (xilacina/ketamina 0,2-20 mg/kg) para poder evaluar las lesiones.

En la revisación se observa una lesión en vértice craneal maxilar inferior, aparente fractura/ luxación de mandíbulas y un gran hematoma en zona del cuello.

Se establece terapia analgésica (Dexametasona 1mg/kg, tramadol 5mg/kg, y continua con meloxicam 0,2mg/kg y tramadol cada 24hs) y antibiótica (gentamicina 3mg/kg c/48hs) y se solicitan radiografías de cráneo.

En las mismas se observa fractura del tercio medio de ambas caras mandibulares con leve desplazamiento de cabos hacia lateral.

Se decide realizar la estabilización de la fractura maxilar y colocar una sonda de esofagostomía bajo anestesia, para, de esa manera, inmovilizar la mandíbula.

Se continúa con tratamiento inyectable y alimentación por sonda por un mes aproximadamente. Luego de ese tiempo se indica comenzar con alimentación blanda. El animal presenta una apertura de boca pequeña, que no le permite comer adecuadamente.

Durante el siguiente mes se asiste por sonda, papillas y porciones pequeñas de alimento.

Se realiza radiografía de control a los 6 meses del traumatismo donde se evidencia cicatrización ósea en proceso.

 

 

Con el paciente estable se decide dejarlo brumar 2 meses.

Al finalizar el período de brumación intenta comer pero no puede, y mantiene la apertura de la boca pequeña.

Se indican masajes con los cuales comienza a mejorar movilidad parcialmente, y se decide realizar consulta con fisioterapia.

Se comienza con sesiones alternadas de Fisioterapia y Acupuntura con una frecuencia de una sesión semanal con el objetivo de restablecer el rango de movimiento articular de la articulación témporo mandibular, disminuir tensiones asociadas a la restricción post trauma, aliviar dolor y lograr una mayor apertura de la boca, facilitando así la alimentación del paciente.

Dentro del protocolo fisioterapéutico se emplean agentes físicos: Campos magnéticos pulsantes (CMP) con bobina circular (solenoide), utilizando frecuencias entre 25-50 Hz de forma alterna, con intensidad máxima de 100 Gauss. Y Láserterapia, mediante equipo de láser semiconductor de Arsenurio de Galio (AsGa), de 27 Watts, 904 nanómetros (nm) utilizando técnica puntual y de barrido en articulación témporo mandibular y tercio medio de mandíbula.

Luego de la primera sesión de Fisioterapia mejora la apertura de la boca y en la tercera sesión se observa una notable mejora en el rango de movimiento articular, en la actitud postural y su actividad.

En cuanto a las sesiones de acupuntura se decide utilizar Moxibustión Indirecta (técnica de la Medicina Tradicional China) que en este caso ayudó a mejorar el flujo sanguíneo en la zona afectada, aliviar el dolor y disminuir la rigidez articular. Para la misma se utilizaron cigarros de 1,5 cm de diámetro de la planta Artemisa Vulgaris, aplicando el calor en la articulación témporo-mandibular desde lateral y ventral y en el primer y segundo tercio mandibular desde lateral.

El paciente luego de su primera sesión de Moxibustión continuó mejorando rápidamente en cuanto a la apertura bucal. Luego de dos sesiones de Fisioterapia y dos de Moxibustión intercaladas, la mejoría era notable no sólo en el movimiento articular sino también en apetito y ánimo.

 

Conclusión:

La propuesta de complementar sesiones de Fisioterapia y Acupuntura/Moxibustión en forma alterna permitió una rápida mejoría en la capacidad de recuperar la normal funcionalidad de la articulación témporo mandibular.

Ambas técnicas son de uso inédito para la especie y resultan de sumo interés ya que son terapias no invasivas, bien toleradas por reptiles y pueden combinarse con tratamientos farmacológicos concomitantes potenciando los resultados y mejorando el bienestar de los pacientes.

 

 

  

  

 

 

*Autores:
J. Esteberena 1, C. Lascano y Vedia 2, F. Pedrosa 3, N. Sbriller 4, MJ. Toscano 5.
1 - Veterinaria. Acupuntura
2, 3 y 4 Veterinario. Clínica Animales no convencionales y silvestres. Fauna Vets
5. Veterinaria. Fisioterapia

 


IR A LA EDICIÓN DE VET MARKET N° 138

 

 

GALERÍA DE IMAGENES

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias

VIDEOS