Transmisión de enfermedades por garrapatas
Especialista afirma que en Argentina hay casos autóctonos de Lyme
Los casos a los que hace referencia el médico neurólogo Melchor Rodrigo, no han sido confirmados oficialmente en Argentina pero si por el Laboratorio de Patología de Naples, en los Estados Unidos, uno de los centros más prestigiosos del mundo especializados en esa enfermedad.
El Dr. Melchor Rodrigo (M.N. 115.792) es un reconocido médico neurólogo nacido en Estados Unidos y radicado en Argentina, que ha dedicado gran parte de su tiempo a probar la existencia de la Enfermedad de Lyme en Argentina, lográndolo después de cuatro años, según consta en su auto biografía. En ella afirma que sus diagnósticos fueron avalados por uno de los centros más prestigiosos del mundo especializados en esa enfermedad: el Laboratorio de Patología de Naples, Florida.
A pesar de sus diagnósticos, el Instituto ANLIS Malbrán, no lo ha confirmado y solo ha informado que “Hasta la actualidad, solo puede haber casos sospechosos en pacientes que hayan viajado a zonas endémicas como Estados Unidos, Europa o Rusia asociado a diferentes variables epidemiológicas y clínicas”.
El Malbrán considera que para que haya circulación comunitaria, debe existir un escenario donde se cumplan las siguientes condiciones: Presencia de los genotipos específicos del Complejo Borrelia burdorgferi que producen Lyme; especies de garrapatas que tengan capacidad y competencia vectorial; animales reservorios que mantengan la enfermedad en el ambiente; personas susceptibles y una interacción entre el hombre y la naturaleza que permita el contacto y la transmisión eficaz del patógeno. En Argentina, aún esos ítems no prevalecen.
Los primeros síntomas de Lyme pueden presentarse de manera muy similar a la gripe: fatiga, fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular y articular. Uno de sus principales síntomas es una erupción en forma de ojo de buey que aparece después de la picadura de la garrapata.
Si la infección no se trata, podrían aparecer nuevos signos y síntomas en las semanas o meses siguientes, que podrían afectar las articulaciones, el corazón y el sistema nervioso.
Según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), tan solo en los Estados Unidos se diagnostican y se tratan cada año unos 476 mil casos.