La Asociación Mundial de Veterinaria (WVA) y la Asociación Médica Mundial (WMA) han emitido un recordatorio de que la rabia sigue siendo un problema grave de salud pública en más de 150 países de todo el mundo. Es particularmente importante en los niños, que se ven afectados de manera desproporcionada por las mordeduras de perro.
En una declaración conjunta con motivo del Día Mundial contra la Rabia 2021, las dos organizaciones señalan que 59.000 personas mueren anualmente de rabia, de las cuales el 40% son niños. La mayoría de las víctimas proceden de comunidades rurales de las regiones de África y Asia.
Para combatir esta terrible infección, las comunidades afectadas requieren de sistemas integrados para responder adecuadamente a los brotes de esta enfermedad zoonótica.
La declaración agrega: "La pandemia de Covid-19 nos muestra una vez más la importancia de un enfoque basado en Una sola salud para establecer una estrategia exitosa para proteger la salud humana, animal y ambiental. El verdadero desafío; sin embargo, está poniendo en práctica este concepto, especialmente en áreas rurales y de bajos ingresos. Lo mismo ocurre con la rabia; Se dispone de vacunas eficaces y estrategias de control comprobadas, pero son difíciles de administrar o implementar donde más se necesitan".
La Dra. Patricia Turner, Presidenta de la Asociación Mundial de Veterinaria (WVA), dijo; "Aproximadamente el 97% de los casos humanos documentadas son atribuibles a las mordeduras de perro y se puede prevenir mediante la vacunación de al menos el 70% de los perros en zonas de alto riesgo. El objetivo final es controlar y eliminar la rabia transmitida por perros, que es una de las pocas enfermedades transmisibles que se pueden eliminar utilizando las vacunas y herramientas disponibles actualmente para intervenciones veterinarias y de salud pública".
El Dr. David Barbe, presidente de la Asociación Médica Mundial (AMM), dijo; "Para prevenir las muertes humanas por rabia para 2030, se están combinando una variedad de estrategias: a través de la profilaxis previa y posterior a la exposición, vacunación masiva de perros en la comunidad, vigilancia y epidemiología, mejorando la capacidad de diagnóstico de laboratorio, aumentando la conciencia pública y la comunicación de riesgos, educando a las comunidades y profesionales, promulgando legislación de apoyo, mejorando la gestión de la población canina y estableciendo y protegiendo zonas libres de rabia. Durante el Día Mundial contra la Rabia, estos compromisos se destacan y se promueven".