Carpinchos con "colmillos", carpinchos que "atacan" motociclistas, si sí, así de inverosímiles eran los comentarios que se leyeron sobre los carpinchos de Nordelta, pero una situación similar, poco conocida, se da a 750 km de Buenos Aires, en Córdoba.

A escasos kilómetros del centro de "La Docta", zona de barrios privados hacia el oeste, se acusa a las vizcachas de "comer cimientos", "arrasar jardines y huertas" y casi de "alimentarse de cables".

Estas acusaciones llevaron a algunos vecinos del country Causana a atentar contra la vida de tan bellos y tan poco conocidos ejemplares de fauna autóctona. El único pecado de esta especie, es haberse adaptado perfectamente a la vida en cuevas lo que las hace muy eficientes en supervivencia pero muy sensibles a cambios en el uso del suelo.

Por la ambición inmobiliaria quedaron encerrados en distintos desarrollos urbanísticos, que parece increíble, siempre se asientan en espacios de gran valor natural y paisajístico que luego se alteran para siempre. Obviamente, los estudios de impacto ambiental, de distribución y continuidad de espacios silvestres para no afectar la fauna preexistente son nulos o de dudosa confección.

El caso particular de Causana, en el que se taparon vizcacheras completas con escombros, cemento, etc. (cabe aclarar que la mayoría de los vecinos estaban en contra de estos atentados) llegó, en 2020 por denuncias de propios habitantes del barrio, al ámbito de la Secretaría de Ambiente de Córdoba, a la Policía Ambiental y a nuestros oídos, grupo integrante del Proyecto Vizcacha que se encarga de traslocación de ejemplares a lugares donde se extinguió previamente.

La vizcacha tiene su caza prohibida en la provincia de Córdoba. Sin embargo, sus poblaciones han disminuido a números alarmantes en los últimos años.

Luego de la intervención de Ambiente, se solicitó al Dr. Biól. Diego Guzmán y a la Biól. Cecilia Contarde (CONICET) un relevamiento visual a campo y elaboración de un posterior informe en el cual se detallaron las vizcacheras que aún permanecían activas y de las que habían sido tapadas.

Se solicitó a la Comisión Directiva del barrio la toma de acciones inmediatas para remediar la situación, la cual nos contactó al Biól. Jael Dominino (Parques Nacionales) y a mi Aquiles Devetter (Méd. Vet. del Proyecto Vizcacha) para formular un proyecto de captura y traslocación de los ejemplares a Reservas Naturales.

Logramos que la Municipalidad de Villa Carlos Paz se interesara en el proyecto y brindara espacio y logística en la Reserva Natural Camiare, sobre la autopista J. Posse, construyendo allí dos corrales de presuelta con capacidad para 12 animales (cada uno) y el otro receptor es el Parque Nacional Quebrada del Condorito, donde ya existe infraestructura para recibir los animales por ser parte del Proyecto Vizcacha, donde son monitoreados permanentemente.

Construcción de corral

El proyecto se encuentra en pleno desarrollo, cuenta con varios meses de trabajo, desde abril a la fecha. El esfuerzo es enorme, y no hay muchas referencias sobre como plantearlo y llevarlo a cabo, solo nuestra experiencia.

Relevamiento de cuevas

En la primera etapa se debía realizar un relevamiento visual y monitoreo con cámaras trampa. Fueron 4 semanas de ir todos los días a recoger información, plantear la estrategia de monitoreo y optimizar recursos ya que solo contábamos con 3 cámaras (2 compradas en el exterior "se perdieron" en el Correo).

Llegamos al número aproximado de que quedaban en Causana entre 30 y 40 ejemplares, dato que coincide con el factor obtenido por Cecilia de 1,26 animales por boca activa, en dicho período, dos integrantes y yo caímos con COVID lo que nos demoró en casi 30 días. En paralelo a esta etapa debíamos encontrar sitios receptores, tarea para nada fácil, ya que deben ser áreas protegidas, de fácil acceso, pero a su vez libres de cazadores, lugares que encontramos dentro de la Reserva Camiare Carlos Paz y del PNQC.

La segunda etapa era conseguir toda la documentación para proceder con la captura y traslado de los animales.

En la tercera etapa había que diseñar la estrategia de captura para lograr casi "trauma cero" donde se optó por la construcción de tres corrales con puertas trampa y trampas individuales en cuevas alejadas y por último el cronograma de cebado de trampas y recorridas nocturnas y al amanecer. Fue realmente agotador, pero nada iguala la sensación de que cada ejemplar capturado es uno salvado.

Procesamiento de un ejemplar juvenil

Cada vizcacha, previa sedación, se la examina, se la pesa, se la mide, se extrae muestra de sangre y se desparasita. Durante este procedimiento nos encontramos con un record: un macho de 7,600 kg. ENORME!!!

Terminado el procedimiento se traslada en perfecto estado, de un lugar de donde nunca debió salir, a un hogar mejor.

Al día de hoy, hemos capturado y traslocado 22 vizcachas, que ya forman una nueva familia en PNQC y en la Reserva Natural Camiare. El pasado lunes hemos realizado vía zoom una conferencia informativa sobre la tarea realizada destinada a la comunidad.

Miembros del equipo (de izq a der): Dr. Diego Guzmán, Méd. Vet. Aquiles Devetter, Biól. Cecilia Contarde, Voluntaria Candela Brisotti y Biól. Jael Dominino.