Para Stephane Bancel, director ejecutivo del laboratorio estadounidense Moderna el coronavirus ha llegado para quedarse y se transformará en una enfermedad endémica. 

“El coronavirus, que ha paralizado las economías mundiales y ha colapsado a los hospitales, estará entre nosotros para siempre. “El SARS-CoV-2 no desaparecerá y vamos a vivir con este virus, creemos, para siempre”, afirmó ayer durante un panel de discusión en la Conferencia de Atención Médica de JPMorgan.

En relación a la aparición de las recientes nuevas mutaciones del coronavirus, agregó: “Los funcionarios de salud tendrán que vigilar continuamente las nuevas variantes del virus, para que los científicos puedan producir vacunas para combatirlas”.

Las nuevas variantes del virus pueden derivar en un comportamiento más complejo del patógeno, como potenciar su contagio, ser más mortal o transformarse en más resistente ante vacunas o tratamientos contra la enfermedad COVID-19.

Una de las mutaciones que más preocupa a los científicos por las dudas que presenta acerca de la eficacia de las vacunas es la hallada por primera vez en Sudáfrica y ahora exxtendida a varios países - entre ellos Brasil-, es la E484K.

Test realizados en laboratorio mostraron que el organismo parece reconocer menos a esta variante del virus, disminuyendo por tanto su neutralización por parte de los anticuerpos. Sin embargo, varias farmacéuticas aseguran que serían capaces de suministrar rápidamente nuevas versiones de sus vacunas de ser necesario.