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viernes 24 de enero de 2025 - Edición Nº2157
Vet Market » Divulgación » 17 dic 2020

Fallo Judicial

Ordenan pagar una suma millonaria por una muerte causada en un zoológico

La justicia ordenó que el por entonces titular del zoológico de Florencio Varela pague 101 millones de pesos a la familia de una joven que murió al ser atacada por un oso hormiguero al que le daba de comer.


El hecho ocurrió el 10 de abril del 2007 en el Zoológico de Florencio Varela cuando Melisa Noelia Casco de 19 años -quien trabajaba como cuidadora- ingreso a la jaula de un oso hormiguero para darle su habitual comida. En esa oportunidad el animal atacó a la joven provocándole graves heridas que al cabo de dos días le provocaron la muerte.

Desde entonces su familia buscó esclarecer el hecho. Siete años más tarde, el dueño del establecimiento fue condenado. Y ahora, la Justicia resolvió que el zoológico deberá pagar a la familia 101 millones de pesos.

El Tribunal de Trabajo N° 2 de La Plata, integrado por los jueces Carlos Mariano Núñez, Juan Ignacio Orsini y Julio César Elorriaga, ordenó al dueño del establecimiento, Claudio Quagliata, y a la compañía de seguros Federación Patronal a pagar más de 101 millones de pesos a los padres de Melisa.

En el fallo, los magistrados consideraron que ‟la empleadora vulneró el deber de seguridad e incurrió en una conducta negligenteʺ, lo cual derivó en la muerte de la joven que pudo haber sido evitada.

Aquel 10 de abril, alrededor de las 17.30 horas, Melisa ingresó a la jaula de un oso hormiguero gigante llamado “Ramón”. El ejemplar, que pesaba alrededor de 40 kilos y medía casi dos metros, formaba parte del Proyecto de Conservación del Oso Hormiguero Gigante de dicho zoológico y de la entidad holandesa Artis ZooLa joven cuidadora iba a alimentarlo. No tenía puesto ropa de seguridad. Tampoco llevaba consigo un handy o silbato.

 

 

Inesperadamente el animal se abalanzó sobre Melisa y le provocó múltiples contusiones, heridas y desgarros. “No es un animal que en general ataque o sea agresivo. Fue un hecho confuso, porque escuchamos los gritos de Melisa y después ella ya no pudo decirnos nada”, dijo en su momento un colega de Casco que todavía no encontraba explicaciones a lo ocurrido.

El Dr. José Potito, por entonces director ejecutivo del Hospital Zonal de Agudos Evita Pueblo de Berazategui, donde ingresó de urgencia la joven, así describía el cuadro de la paciente: ‟La paciente ingreso con una herida desgarrante, con lesiones de arteria, vena femoral y musculatura en la pierna izquierda. Otra herida desgarrante y penetrante en el abdomen con una lesión y desgarro de hígado. Y un traumatismo cerrado de tórax con sangre y aire en la cavidad pleural (entre el pulmón y la pared toráxica)ʺ.

Tras el ingreso al hospital Melisa fue intervenida quirúrgicamente. Le amputaron la pierna izquierda y quedó en terapia intensiva. Pese a los esfuerzos de los médicos, a los dos días su cuerpo ya no resistió más y falleció tras un paro cardiorrespiratorio.

Luego del ataque, las autoridades del zoológico trataron de deslindar responsabilidades y dijeron que fue un accidente producto del exceso de confianza de parte de la joven. La familia de la víctima, por su lado, denunció la falta de un protocolo de seguridad e inició la cruzada para obtener justicia.

Melisa, según habían contado desde su entorno, iba a estudiar para ser veterinaria y por eso había aceptado un puesto como guía en el zoológico. A las dos semanas le ofrecieron ser cuidadora y alimentar a esos animales, algo para lo que no estaba preparada y que la llevó a la muerte.

En el juicio por el caso declaró la bióloga Cecilia Diminich, quien trabajó para el establecimiento de Florencio Varela previo a la muerte de Melina Casco y había renunciado por las condiciones de trabajo. “Entrábamos a las jaulas solos y sin siquiera un teléfono para poder alertar si pasaba algo. Mi vida corrió peligro en varias ocasiones. Por eso renuncié y las autoridades lo sabían”, dijo al momento de dar testimonio.

Finalmente, Claudio Quagliata fue imputado y procesado por homicidio culposo. El 14 de abril del 2014, el Juzgado en lo Correccional N° 5 de Quilmes lo encontró culpable de la muerte de Melisa, y lo condenó a 3 años de prisión en suspenso y 7 años de inhabilitación para estar en cualquier sociedad relacionada a los zoológicos.

No obstante, ocho meses más tarde la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Quilmes revocó la sentencia y lo absolvió. El zoológico terminó cerrando sus puertas en 2016.

 

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