Salud Mental de los Veterinarios
Elaboran una guía para ayudar a superar casos de suicidios
Asociaciones profesionales de veterinaria de los Estados Unidos elaboraron una guía que brinda orientación y ayuda en caso de muerte por suicidio de un integrante de una organización veterinaria.
La guía proporciona información y recursos destinados a los entornos de las organizaciones veterinarias después del suicidio de un veterinario o estudiante de veterinaria, con el objetivo de ayudarles hacer el duelo y a organizar y gestionar los pasos clave de la respuesta a la crisis, la comunicación y los próximos pasos para la prevención.
Esta guía llamada "Después de un suicidio: una guía para lugares de trabajo veterinarios" fue creada por la Fundación Estadounidense para la Prevención del Suicidio (AFSP) y la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA) en asociación con la Asociación Nacional de Técnicos Veterinarios en América (NAVTA), la Asociación de Administradores de Hospitales Veterinarios (VHMA) y de la Asociación Médica Veterinaria (VMAE).
La guía también proporciona orientación en caso de muerte por suicidio de un estudiante de veterinaria, como así también en caso de muerte por suicidio de un aprendiz dentro de un programa de residencia o de becas para veterinarios.
En la elaboración de las herramientas que conforman estas guías han participado expertos en medicina veterinaria, profesionales especializados en la prevención del suicidio y veterinarios que han vivido de cerca la pérdida por suicidio de compañeros de trabajo.
Salud mental y suicidio de los Veterinarios
El suicidio generalmente es causado por la convergencia de múltiples factores de riesgo, siendo los más comunes aquellos aspectos vinculados a la salud mental manejados inadecuadamente. La cultura y las creencias también influyen en el riesgo de suicidio.
Los veterinarios están expuestos a diversos factores de riesgo relacionados con su profesión: alto nivel de estrés laboral, largas horas de trabajo, exigencia de los clientes, casos complicados de los pacientes, resultados inesperados, tener que comunicar malas noticias, aislamiento profesional, falta de apoyo o supervisión, fatiga por compasión y frecuente exposición a la muerte. Además, como todos los seres humanos, son vulnerables a los problemas personales: familia, salud, economía, etc.
Un estudio realizado en los Estados Unidos, publicado en la revista de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria, dio cuenta que el suicidio es más común en veterinarios que en la población general.
Una encuesta realizada con 11.627 veterinarios de EE.UU. dio como resultado que el 9% tenía un malestar psicológico grave, el 31% había experimentado episodios depresivos y el 17% había experimentado ideas suicidas desde que dejó la facultad de veterinaria.
Otras encuestas regionales apoyaron estos hallazgos al describir niveles más altos de ansiedad, depresión y fatiga por compasión entre los veterinarios, en comparación con las poblaciones regionales de EE.UU. Datos similares surgieron de otro estudio realizado con veterinarios del Reino Unido.