Estudio
Evaluaron casos de envenenamientos por serpientes yarará en perros
Un estudio sin precedentes realizado por Veterinarios argentinos evalúo casos de perros envenenados por serpientes yarará. Estos accidentes causan serios daños en el organismo de los animales y costos económicos elevados para sus propietarios.
Los Dres. Franco Magnano y Belén Vergonzi, directores de la Clínica Veterinaria de Urgencias y Cuidados Intensivos ‟Vetsʺ de la localidad de Nono en la provincia de Córdoba y el Dr. Pedro Zeinsteger, integrante del Laboratorio de Estudios Farmacológicos y Toxicológicos (LEFyT) de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Plata, realizaron un estudio sin precedente en el cual evaluaron distintos casos de perros envenenados por serpientes yarará producidos entre los años 2017 -2019.
‟Los accidentes por serpientes yarará (Bothorps spp) en Argentina tienen lugar en los meses de primavera-verano y causan serios daños en el organismo del animal y costos económicos elevados para sus propietarios que acuden a la urgencia en búsqueda de un tratamiento.
No hay registros en medicina veterinaria que pongan de manifiesto de manera categórica los signos clínicos, el tratamiento y los resultados luego del envenenamiento por serpiente de Yarará. La mayoría son reportes de casos aislados y con información extrapolada de medicina humanaʺ, señala el Dr. Franco Magnano.
El objetivo del estudio presentado en la modalidad de poster científico en las XXXVIII Jornadas de Actualización en Ciencias Veterinarias 2019, realizadas en la localidad de Villa Giardino de la provincia de Córdoba, fue reportar la experiencia clínica recabada a lo largo de dos años, dónde se recopilaron una serie de 73 casos que tuvieron lugar en traslasierras, provincia de Córdoba.
Para el desarrollo del estudio los profesionales llevaron a cabo una evaluación de los registros médicos antes de ser incorporados al estudio, determinando la localización geográfica, fecha, hora presunta del encuentro con la serpiente, tiempo transcurrido hasta la consulta, los hallazgos en el examen inicial, la administración de suero antiofídico, la estancia hospitalaria en horas y los resultados obtenidos con las maniobras terapéuticas implementadas.
Los hallazgos iniciales de la exploración física incluyeron:
1. Los sitios donde el paciente recibió la mordedura. Estos fueron:
Cabeza y cuello (43 casos),
Miembro anterior (23 casos),
Miembro posterior (6 casos) y
Abdomen (1 caso).
2. Hinchazón en el sitio afectado, con sangrado en gota desde el orificio de la mordida.
Todos presentaron algún grado de dolor a la palpación del lugar afectado.
3. Frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y Spo2 completaron la hoja de ingreso en todos los pacientes.
Los hallazgos de laboratorio incluyeron Hto y solidos totales elevados, hiperglucemia, hiperlactacidemia, tiempos de coagulación infinitos con trombocitopenia e hipofribrinogenemia.
En algunos casos sospechosos de mionecrosis intensa se encontró la creatinina-fosfoquinasa elevada. Urea y creatinina normales. Hematuria con proteinuria estuvieron presentes en la mayoría de los pacientes. Mioglobinuria fue positiva con la técnica de sulfato de amonio para diferenciarla de la hemoglobinuria.
Se realizó un dosaje en sangre de Tropinina I cuando se tenían altas sospechas de cardiotoxicidad junto con una evaluación electrocardiográfica.
49 perros recibieron suero antiofídico bivalente de producción por parte de un laboratorio veterinario nacional.
De los 73 perros envenenados, 60 sobrevivieron, con una duración media de hospitalización de 36 horas.
8 perros fueron sacrificados, un perro sufrió un paro cardiaco abrupto y 4 presentaron arritmias ventriculares sin respuesta al tratamiento.
La conclusión señalada por los profesionales en su estudio indica que el diagnóstico de envenenamiento por serpiente Yarará siempre debe sospecharse cuando el perro se presente a la consulta con hinchazón y sangrado desde el sitio de inoculación, más aún si se encuentra en zona endémica. También la administración de antiveneno puede reducir la morbilidad-mortalidad y la atenuación de la sinología puede incluir la utilización de ácido tranexámico, transfusiones de sangre entera, soporte cardiovascular y renal. Sin embargo, la administración precoz del suero antiofídico para neutralizar el veneno son los pilares de la terapia.