En muchas oportunidades se ha estudiado el vínculo entre padres e hijos en humanos, sin embargo, se sabe relativamente poco acerca de esta dinámica con respecto a las relaciones de los humanos con los animales no humanos. 

Un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Lincoln (Reino Unido) y la Universidad de Nottingham Trent (Reino Unido), exploró la relación entre la personalidad de los dueños y los estilos de vida a los que están expuestos los gatos. 

El estudio evidenció que la relación entre la personalidad del dueño y el comportamiento, bienestar y parámetros de estilo de vida de su gato, tiene un paralelismo con la relación padre e hijo. 

Los propietarios con altos niveles de amabilidad, conciencia, extroversión y apertura pueden ser potencialmente más beneficiosos para los gatos. Por otra parte, el mayor neuroticismo del propietario está asociado con problemas de comportamiento de los gatos, evidenciando un comportamiento más agresivo y ansioso. Así, como también, posibles enfermedades relacionadas con el estrés y sobrepeso.

Estos hallazgos indican que la buena relación entre la personalidad del dueño y la atención recibida por su gato, al igual que sucede entre padres e hijos, puede influir positivamente en el comportamiento y potencialmente en el bienestar general de los gatos. El estudio completo fue publicado en la revista "Plos One".