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domingo 08 de junio de 2025 - Edición Nº2292
Vet Market » Divulgación » 5 ago 2019

Ciencia

Aprueban experimentar con embriones híbridos entre humanos y animales

El Ministerio de Ciencia de Japón anunció que a partir del 1 de marzo de 2020, en ese país, se permitirá cultivar células humanas en un embrión animal y transferirlas a un útero animal, revirtiendo la prohibición que hasta el momento había sobre esa práctica.


La luz verde que ha dado el Gobierno de Japón ha estado dirigida al científico japonés Hiromitsu Nakauchi, quien dirige los equipos de investigación de la Universidad de Tokio y de la Universidad de Stanford en California.

 

La idea de Nakauchi, es crear embriones de animales que contengan células humanas para trasplantarlos a otros animales, y en una etapa posterior, todavía no aprobada, el objetivo es producir animales con órganos hechos con células humanas que en un futuro puedan ser trasplantados a personas, según ha publicado la revista Nature.

 

De esta manera, Japón se suma a Estados Unidos en la investigación con embriones híbridos entre humanos y animales para generar en el futuro órganos para trasplantes a la medida del paciente que eviten los rechazos.

 

Hasta el momento, el gobierno japonés prohibía experimentar con embriones animales con células humanas después de los 14 días de la concepción. Ahora ese límite desaparece a pesar de las dudas éticas de algunos sectores.

 

 

Los embriones híbridos humano-animales

se han creado en países como EEUU,

pero nunca llegaron a término

 

 

La idea de Nakauchi no es acelerar los tiempos con el objetivo de llevar a término rápidamente un embrión híbrido, sino que planea cultivar embriones de ratón híbrido hasta los 14,5 días, cuando los órganos del animal están formados en su mayoría y casi a término.

 

Los investigadores pasarán hasta dos años monitoreando los desarrollos después del nacimiento de los roedores. Si ellos detectan que las células humanas exceden más del 30% de los cerebros de los embriones de roedores, podrían suspender el experimento.

 

Ante esta noticia, varios bioeticistas se mostraron preocupados por la posibilidad de que las células humanas puedan desviarse más allá del desarrollo del órgano que se quiere crear, viajar al cerebro del animal en desarrollo y potencialmente afectar su cognición.

 

Ante estas preocupaciones Nakauchi indicó que han sido tenidas en cuenta en el diseño del experimento.

 

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