Entendemos por ética a la rama de la filosofía que se dedica a la reflexión crítica y racional de los valores y principios que guían nuestras decisiones y comportamientos, buscando además los fundamentos de los juicios éticos y morales.

En tanto se considera a la bioética como la disciplina que surge como un puente entre las ciencias biológicas y las humanidades.

Su objetivo es el estudio sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida y la salud, a la luz de los principios de la ética, por lo que una profesión como la Medicina Veterinaria, cuyos sujetos de estudio y de trabajo, son precisamente los seres vivos, está estrechamente relacionada con los planteamientos, las reflexiones y las propuestas de la bioética.

Es importante reflexionar desde la ética en defensa del bienestar animal y del mejoramiento de las labores sobre ellos.

El quehacer del profesional veterinario se desarrolla en medio de dos esferas: la humana y la animal, una dicotomía en la que el profesional tiene la misión de ser un importante mediador a través de la promoción no solo de los cuidados clínicos, sino también, del legado que como humano tiene acerca del trato y el bienestar de los animales, es decir, no es únicamente un vigía de las enfermedades sino que constituye un restaurador de dicha relación.