Las infecciones por nematodos gastrointestinales siguen siendo una de las principales limitantes de la ganadería en pastoreo. Durante décadas, su control se apoyó casi exclusivamente en antiparasitarios químicos, pero la creciente resistencia, el impacto ambiental y las nuevas demandas de los consumidores impulsan la búsqueda de estrategias complementarias. En ese contexto, los taninos vegetales vuelven a cobrar protagonismo por sus beneficios productivos, ambientales y por sus efectos antihelmínticos respaldados por la evidencia.
Miguel Buffarini, investigador del INTA General Villegas, explicó que “las infecciones por nematodos gastrointestinales representan una de las principales amenazas para la producción ganadera en pastoreo”, y advirtió que “frente a la resistencia creciente a los antihelmínticos de síntesis, es necesario explorar alternativas que reduzcan la dependencia de los químicos y prolonguen su vida útil”.
Una de las líneas evaluadas por el equipo del INTA fue un extracto vegetal comercial rico en taninos de quebracho y castaña. Los ensayos mostraron una reducción significativa en la eliminación de huevos de nematodos y mejoras en la ganancia de peso respecto de los animales sin tratamiento. Además, la combinación con antiparasitarios de síntesis potenció la eficacia sin generar interacciones farmacológicas negativas, un dato alentador para establecimientos que enfrentan problemas de resistencia.
Dentro de las alternativas forrajeras, Buffarini y su equipo destacan el potencial del sainfoin (Onobrychis viciifolia) y el lotus (Lotus corniculatus), dos leguminosas con taninos condensados de efecto antiparasitario.
Cecilia Sardiña, investigadora del INTA General Villegas, señaló que estas especies “tienen la ventaja de no producir empaste y de aportar compuestos bioactivos con propiedades antihelmínticas”.
Para comparar su desempeño con la alfalfa, la Estación Experimental Agropecuaria General Villegas ensaya sainfoin, lotus y alfalfa en condiciones controladas. En el primer año, el sainfoin mostró mayor precocidad y mejor producción primaveral; en verano la alfalfa fue la que más aportó, mientras que en otoño no se encontraron diferencias significativas entre alfalfa y lotus, aunque el rendimiento del sainfoin fue menor. En producción acumulada, la alfalfa superó a ambas leguminosas con taninos, sin diferencias estadísticas entre estas últimas.
Sardiña aclaró que el estudio “continuará durante al menos tres ciclos productivos e incluirá la evaluación del valor nutritivo y del contenido de taninos en sainfoin y lotus”, con el objetivo de generar información local que permita orientar las decisiones de manejo.
El INTA también analizó el efecto antiparasitario de otras fuentes de taninos. En la Estación Experimental Agropecuaria Bordenave, se comparó heno de sainfoin con heno de alfalfa en terneros naturalmente infectados. La ausencia de diferencias se atribuyó al bajo contenido de taninos y a la calidad del heno disponible.
En otra experiencia, dietas con 20 % de grano de sorgo alto tanino lograron una reducción del 37,7 % en el conteo de huevos de parásitos.
Para Buffarini, este hallazgo “sugiere un efecto antihelmíntico del sorgo alto tanino similar al informado por otros autores en ovinos”. Sin embargo, al comparar sorgos alto y bajo tanino en dietas al 40 % y con consumo restringido, no se observaron diferencias productivas ni antiparasitarias, lo que evidencia la variabilidad de estas fuentes.
Para los especialistas, la clave no es reemplazar las herramientas existentes, sino sumarlas de manera estratégica. “La recomendación más sólida pasa por integrar diagnóstico, emplear antiparasitarios cuya eficacia esté comprobada en cada establecimiento e incorporar alternativas como los alimentos ricos en taninos”, señalaron. De ese modo –concluyen- es posible reducir la presión parasitaria, sostener la eficacia de los tratamientos y avanzar hacia sistemas ganaderos más resilientes y sostenibles.