Un equipo del CONICET identificó un repertorio de vocalizaciones ultrasónicas en el tuco-tuco colonial (Ctenomys sociabilis), especie endémica del Parque Nacional Nahuel Huapi (Neuquén). El estudio, publicado en Journal of Zoology, constituye la primera evidencia de este tipo de comunicación en el género Ctenomys.
“Este hallazgo aporta información clave sobre la evolución de la comunicación acústica en animales subterráneos”, señaló Juan Pablo Amaya, investigador del CONICET en el CENIIT-UNLaR.

Cómo se comunicaron bajo tierra
Las pruebas se realizaron en el Museo de Zoología de Vertebrados de la Universidad de California, Berkeley, donde se mantiene la única colonia cautiva de esta especie. Con grabaciones de ultrasonido sincronizadas con video, los investigadores detectaron sonidos de alta frecuencia emitidos durante interacciones sociales no agresivas, principalmente entre machos y hembras.
“La vida en grupo y el contacto estrecho dentro de las galerías parecen ser claves para la complejidad de este repertorio vocal”, explicó Amaya.
Una evolución adaptativa
Juan Ignacio Areta, director del estudio e investigador del IBIGEO-CONICET, destacó que las vocalizaciones ultrasónicas contrastan con las de baja frecuencia observadas en especies solitarias. “Esto sugiere una evolución adaptativa vinculada al comportamiento social y al ambiente subterráneo, donde el sonido se propaga de manera distinta”, indicó Areta.
Aportes para la ciencia y la conservación
El estudio no solo amplía el conocimiento sobre la comunicación en roedores sudamericanos, sino que impulsa el desarrollo de la bioacústica en Argentina -un campo que combina biología, ecología y tecnología-, y refuerza la importancia de conservar especies únicas del ecosistema patagónico.
“Conocer y valorar el comportamiento del tuco-tuco colonial es también una forma de protegerlo”, concluyó Amaya.