Tom
El perro que fue un héroe en la Guerra de las Malvinas
Tom se comportó como el mejor de los combatientes
Tom no fue un perro entrenado previamente para la guerra pero al igual que nuestros soldados honro a nuestro país con su participación en la guerra contra los ingleses en Malvinas.
Tom fue criado como mascota desde cachorro en el Grupo de Artillería 101 y un día para sorpresa de todos vio que los soldados repentinamente tuvieron que subir a un camión con destino a Santa Cruz y él también lo hizo.
Desde esa ciudad se realizó el vuelo a la isla y Tom fue un soldado más entre los tripulantes aunque no estuvo planificado ni autorizado por los superiores. Fue una aventura que surgió de manera casual y que luego contó con la complicidad de un grupo de soldados que lo mantuvieron oculto entre camperas y bolsos.
En Malvinas, Tom se comportó como el mejor de los combatientes; siempre ladraba y jugaba con aquél que estaba deprimido en los momentos de calma para darle ánimo; cuando había "alerta roja de bombardeo naval" era el primero en salir del refugio para buscar a los más alejados y el último en entrar a cubrirse; y muchas veces por su instinto canino presentía los bombardeos aéreos antes que se diera la alarma, lo cual manifestaba con ladridos.
El 11 de junio, cerca del mediodía, un avión inglés bombardeo la posición de los soldados argentinos y muchos lograron resguardarse a tiempo gracias a que Tom permaneció parado sobre una roca dando la señal de alerta.
El avión realizó una segunda pasada, esta vez ametrallando a la tropa que repelía el ataque con fusiles. En ésta oportunidad varios soldados fueron heridos y Tom, que corría avisándoles a los más distantes fue alcanzado por las esquirlas.
El humo y el olor a pólvora habían cubierto el lugar y cuando se fue disipando encontraron a Tom tendido sobre una piedra inmóvil.
Tom fue uno más de los héroes que dieron su vida por la Patria.
Al igual que Tom en la guerra de Malvinas hubo más perros soldados
La Infantería de Marina de la Armada Argentina había destacado a 18 perros de guerra en la Gesta de Malvinas de 1982. Por su parte, el Ejército también envió sus perros tácticos al Teatro de Operaciones.
Durante la defensa de Puerto Argentino, el Comando de Infantería de Marina decidió el envío de una sección de perros de guerra de la Base Naval Puerto Belgrano, con el fin de impedir infiltraciones de comandos británicos en el dispositivo defensivo propio. Los perros llegaron a suelo malvinense el 7 de abril.
En Mayo de 1982, después de los cuatro o cinco días de bombardeos, la alarma más eficaz y segura ante los bombardeos, fundamentalmente aéreos, eran dadas por los aullidos de los perros anunciándolo mucho antes de la iniciación del ataque.
Según los propios veteranos que operaron desde Puerto Argentino, fue el mejor método de autentificación de alarma y el momento a partir del cual se tomaban las contramedidas.
Nota: la foto de portada corresponde al monumento en homenaje al perro Tom ubicado en la localidad bonaerense de Ascención.