Los gatos domésticos (Felis catus) son animales estacionalmente poliéstricos, es decir, las hembras pueden presentar varios celos durante una misma temporada reproductiva, siempre que las condiciones ambientales lo permitan. Uno de los principales factores que estimula esta actividad es el fotoperíodo: la cantidad de horas de luz natural a la que están expuestos diariamente.
En el hemisferio sur, agosto marca el aumento progresivo de la luz solar tras los días más cortos del invierno. Este cambio actúa como una señal biológica para las gatas, desencadenando la producción de hormonas sexuales que inician el ciclo estral, también conocido como celo. A partir de entonces, las hembras manifiestan cambios conductuales notorios: maullidos intensos, frotamientos constantes, posturas de receptividad sexual y, en el caso de los gatos callejeros, mayor exposición a los machos.
Los machos, por su parte, no tienen ciclos definidos como las hembras, pero su comportamiento también se ve intensificado durante esta época. Al detectar las feromonas que emiten las gatas en celo, se vuelven más territoriales, pueden vagar más lejos de sus hogares, pelear con otros machos, orinar para marcar territorio e incluso dejar de comer.

Un fenómeno urbano y natural
La mayor visibilidad de los gatos durante agosto, especialmente en zonas urbanas, ha contribuido a consolidar la creencia de que este es “su” mes. Aumentan los maullidos nocturnos, las escapadas de gatos domésticos y los encuentros amorosos en tejados y patios.

Tenencia responsable y bienestar animal
Desde el punto de vista del bienestar animal, agosto también es un mes clave para promover campañas de esterilización y tenencia responsable. La sobrepoblación felina es un problema creciente en muchas ciudades y puede derivar en el abandono de crías no deseadas, transmisión de enfermedades y conflictos en entornos urbanos.
La esterilización temprana, tanto en machos como en hembras, no solo previene nacimientos no planificados, sino que también reduce comportamientos problemáticos asociados al celo y mejora la calidad de vida de los animales.
El denominado "Mes del Gato" invita a reflexionar sobre el vínculo de los tutores con estos animales. Es una oportunidad más para intensificar los cuidados, la conciencia y la convivencia responsable de gatos domésticos.