Senasa
Establecen nuevas condiciones para la identificación electrónica de animales
Para avanzar en la implementación de tecnologías que optimicen los procesos de identificación y fortalezcan la trazabilidad animal en Argentina, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria actualizó -mediante su Resolución 530/2025- las condiciones del Sistema Nacional de Identificación Electrónica, en concordancia a los estándares internacionales.
Mediante su Resolución 530/2025, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), actualizó las condiciones del Sistema Nacional de Identificación Electrónica, en concordancia a los estándares internacionales.
El organismo sanitario dispuso que el binomio compuesto por una tarjeta visual y un dispositivo de identificación electrónica -botón, bolo ruminal o transpondedor inyectable- será de uso obligatorio para bovinos, bubalinos y cérvidos a partir del 1 de enero de 2026. A partir de esa fecha, los productores ganaderos deberán identificar a todos los terneros/as al momento del destete o antes de su primer movimiento.
Foto: Senasa
Además, la normativa establece la implementación obligatoria de un transpondedor inyectable (microchip) para los productores de equinos, tanto en el marco del Registro Nacional Individual de Équidos (RENIE) como ante la realización de tareas sanitarias o tratamientos veterinarios farmacológicos que así lo requieran, de acuerdo a la normativa vigente.
Cabe aclarar que, para los productores de ovinos, caprinos, camélidos y porcinos, la identificación individual electrónica continuará siendo de uso voluntario.
Foto: Senasa
Por otra parte, la nueva resolución designa al Comité Internacional para el Registro Animal (ICAR) como único organismo de certificación habilitado para garantizar la calidad de los dispositivos electrónicos utilizados en el sistema nacional de identificación de las distintas especies animales controladas por el Senasa.
Esta medida representa un avance sustancial para el control sanitario animal y la salud pública, al garantizar la trazabilidad de los animales que se movilizan y comercializan en todo el país, al mismo tiempo que posiciona a la Argentina entre los países con los más altos estándares internacionales en la materia.