El 13 de enero se celebra el Día Mundial de Lucha Contra la Depresión, un trastorno complejo que influye en el estado de ánimo, el pensamiento, el comportamiento y la función física, y se caracteriza por una profunda tristeza, pérdida de interés, cambios en el apetito y el sueño, fatiga, sentimientos de culpa y dificultades en la concentración.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la principal causa mundial de discapacidad y contribuye de forma significativa a la carga global de morbilidad. Se estima que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, siendo más prevalente en mujeres que en hombres.

Un estudio, llevado a cabo en 2019 por la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA), evaluó el bienestar veterinario a nivel global.

Para el estudio se encuestaron en forma online a 4.258 profesionales veterinarios, principalmente especializados en animales de compañía.

Las respuestas fueron analizadas por psicólogos utilizando la herramienta Kessler Psychological Distress, que mide la ansiedad y la depresión.

Se demostró que existe un riesgo elevado de problemas de salud mental por el alto nivel de estrés y la reducción del bienestar, provocados básicamente por el entorno laboral, las características personales y las presiones de los clientes. 

Esta situación fue más marcada en las generaciones de profesionales jóvenes, en comparación con los de mayor edad.

Señalaron también que la profesión veterinaria es muy emocional porque tiene que lidiar con la vida y la muerte, pero también muchas veces tiene que tratar con dueños difíciles, además de actuar como gerentes de sus clínicas y ocuparse de que los clientes les paguen.

Un estudio realizado por la Asociación Estadounidense de Medicina Veterinaria (AVMA) en el 2021 encontró que el 53% de los veterinarios experimentó agotamiento laboral, mientras que el 29% consideró seriamente dejar la profesión.

Un estudio similar realizado en España por el Consejo General de Colegios Veterinarios en 2022 reveló que el 74,6% de los veterinarios ha sentido agotamiento emocional a causa del trabajo, y el 29,7%se ha ausentado del trabajo por esta razón.

En Argentina, se estima que el 60% de los veterinarios experimenta agotamiento laboral. Al respecto, Vet Market realizó en junio de 2024 una encuesta entre sus lectores para conocer los factores más influyentes:

Esta no es la primera encuesta que Vet Market ha realizado sobre el tema, en el año 2019 (prepandemia) los resultados indicaron que lo que más afectaba la salud mental de los veterinarios era la relación con los clientes (39%). Tres años más tarde, en el 2022 (pospandemia) la relación con los clientes fue una vez más la opción más votada, pero con el 47%, seguido de cerca por la rentabilidad de la actividad comercial con el 38%.

Por otra parte, un estudio de la Asociación Americana de Hospitales de Animales (AAHA) encuestó en el 2023 a casi 15.000 profesionales veterinarios de todos los puestos de práctica y descubrió que, entre los que actualmente ejercen la práctica clínica, el 30% planeaba dejar su trabajo actual durante el próximo año. Algunos estaban abiertos a un trabajo en una práctica diferente, otros planeaban trabajar en medicina veterinaria fuera de la clínica y otros tenían la intención de abandonar la profesión por completo. 

El agotamiento y la deserción de los profesionales veterinarios es un problema serio que requiere atención urgente. Al abordar las causas de este problema, podemos proteger la salud y el bienestar tanto de los animales como de las personas que los cuidan.

Conociendo estos resultados, es fundamental que se tomen medidas para mejorar la salud mental de los veterinarios.

Algunas propuestas son:

- Fomentar la prevención: Es necesario implementar programas de prevención del estrés y la depresión en las facultades de veterinaria y en los centros de trabajo.

- Promover la búsqueda de ayuda: Los veterinarios deben ser conscientes de que pedir ayuda no es una señal de debilidad, sino de fortaleza.

- Crear redes de apoyo: Es importante que los veterinarios puedan contar con el apoyo de sus colegas y de profesionales de la salud mental.

- Mejorar las condiciones laborales: Es necesario reducir la carga de trabajo, fomentar la conciliación laboral y familiar y mejorar la remuneración de los veterinarios.